Pablo Casado califica de “irregular” la presencia del líder del Polisario en España.


El presidente del PP informa a políticos marroquíes que ha pedido explicaciones al Gobierno por la presencia en España de Brahim Gali.

El Sáhara Occidental y el derecho del pueblo saharaui a la libre determinación desapareció del programa del PP en las primeras elecciones a las que concurrió como líder Pablo Casado.

Alfonso Lafarga.- Contramutis | ECS 

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha dicho a dos dirigentes políticos marroquíes que la presencia en España del secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser tratado de COVID 19 en un hospital de Logroño es “irregular”. 

El PP ha hecho tal afirmación en un comunicado en el que ha informado de la reunión telemática mantenida por Pablo Casado con Aziz Ajanuch, presidente del Partido Reagrupamiento Nacional Independiente (RNI) y ministro de Agricultura y Pesca de Marruecos, y con Nizar Baraka, secretario general del Partido Istiqlal, encuentros solicitados por los dos partidos marroquíes.

En el comunicado se especifica que Pablo Casado ha informado a los dos dirigentes políticos marroquíes del registro de cinco preguntas parlamentarios del Grupo Popular para pedir explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez “sobre la entrada irregular, sin comunicar y con identidad falsa del líder del Frente Polisario, Brahim Gali”.

También se indica que el presidente del PP “se ha comprometido a recuperar la tradición de que Marruecos sea la primera visita oficial cuando llegue al Gobierno, como han hecho todos los presidentes excepto Sánchez”.

Este encuentro ha tenido lugar el martes 11 de mayo, justo al día siguiente de que en un acto con motivo día de Europa Casado  hablase de las tensiones con Marruecos y de la irresponsabilidad de Pedro Sánchez, señalando que ve incomprensible que “haya enfadado al mismo tiempo” a Argelia, Marruecos y Polisario.

En el encuentro telemático con los políticos marroquíes, Pablo Casado ha pedido fortalecer la relación bilateral y ha dicho que el 24 de noviembre recibió a la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, “tras las polémicas declaraciones realizadas por el entonces vicepresidente Pablo Iglesias”.

El comunicado habla del “vínculo” de Casado con Marruecos, que se remonta a su etapa como representante de España en la Unión por el Mediterráneo, y añade que el líder popular “se ha comprometido a intensificar una relación de vecindad estratégica”.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, insistió el pasado 27 de abril en las razones “estrictamente humanitarias” por las que el líder del Polisario y presidente de la Republica Saharaui fue acogido en España y aseguró que ha dado a las autoridades marroquíes las explicaciones oportunas.

La cuestión el Sáhara Occidental, presente en la mayoría de las propuestas  electorales del Partido Popular con una cita expresa a la libre determinación del pueblo saharaui, desapareció del programa electoral popular con la llegada de Pablo Casado a la presidencia del partido.

El Sáhara Occidental, causa que fue defendida en las propuestas electorales de Manuel Fraga, José María Aznar y Mariano Rajoy, no se incluyó en las 500 medidas populares para las elecciones generales del 28 de abril de 2019, las primeras a las que se presentó Pablo Casado, ni en ningún otro programa.

En esas 500 medidas el PP de Casado habló de “responsabilidades históricas”, pero las ciñó a Iberoamérica, y se comprometió a defender “la libertad en cuantas naciones alrededor del mundo sufren un régimen opresor y totalitario”, manifestando un “compromiso ineludible” con las naciones “donde aún anhelan la libertad de la que disfrutamos en las democracias consolidadas”.

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