ECS. El Aaiún ocupado. | La distinguida activista saharaui pro derechos humanos, Aminetu Haidar, denunció la trágica situación de asedio y tortura que sufre su compañera Sultana Jaya junto a su familia, relatándolo en una entrevista al Diario Publico: “A mí me impidieron la salida hacia España hasta que el Alto Comisionado intercedió. Otros miembros de mi organización y otros compañeros activistas saharauis siguen bajo asedio policial, como Sultana Jaya, que es una activista conocida que ha sufrido durante los últimos meses toda la brutalidad que podemos imaginar. Incluso su madre, que es mayor, ha sido víctima de torturas, su hermana, su familia están bajo arresto domiciliario. Otra activista está en la misma situación, también miembro de la ejecutiva de nuestra organización, es Mina Baali, lleva tres semanas bajo arresto domiciliario en El Aaiún por sacar la bandera saharaui y reivindicar el respeto a los derechos del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia. Otro activista de nuestra organización, Lehsen Dalil, que además tiene nacionalidad española, ha sido torturado, tiene secuelas. Presentó su denuncia al consulado español y a la embajada. No soy optimista en este caso, ha habido muchos casos víctimas de tortura con nacionalidad española y el Gobierno español no dice nada, aunque lleven documentos españoles.”
En la misma entrevista, Haidar también se refirió a la actual crisis entre España y Marruecos, declarando que: “como saharaui, agradezco la buena atención y acogida a nuestro presidente por motivos humanitarios, lo agradecemos mucho. Pero esperamos no solo que el Gobierno de España asuma sus responsabilidades, esperamos que el Gobierno español pueda liderar, liderar no es solo asumir o apoyar, sino ser parte fundamental en el proceso de descolonización del Sáhara Occidental”.
El 21 de noviembre de 2020, nada más llegar de un viaje por Europa, Sultana Jaya fue arrestada en el control de policía al norte de Bojador ocupado donde fue maltratada y amenazada de muerte. Desde entonces padece un encierro en su propia casa. Nadie la puede visitar. Ni ella ni su familia pueden salir. Vive con su madre, de 84 años, su hermana Luaara y un niño pequeño. Desde entonces, lleva más de 190 días con arresto domiciliario impuesto por las fuerzas de ocupación, en dicho periodo que abarca seis meses, la familia Jaya ha sido agredida en al menos 3 ocasiones y su domicilio asaltado en otras varias. Destacar también que tras la palizas cometidas por gendarmes marroquíes el pasado Diciembre y en Febrero, se le impidió ir al hospital a tratarse. El pasado Mayo, las autoridades de ocupación rebasaron todos los límites y violaron a la activista y su hermana Luaara.
Su caso ha llegado al gobierno británico, al Parlamento Europeo y organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, sin embargo el régimen marroquí hace oídos sordos y prosigue su despiadada represión contra los civiles saharauis en los territorios ocupados por el mero hecho de su pensamiento político.
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