El ministro de Exteriores de España advierte en el Congreso que la postura sobre el Sáhara se decidirá en el marco de la ONU.


Por Lehbib Abdelhay | ECS

Madrid (ECS).- La cuestión territorial del Sáhara Occidental ha sido un constante elemento de tensión entre España, Argelia y Marruecos. El diputado de Bildu ha preguntado en el pleno al ministro de Exteriores Manuel Albares sobre si España cambiará su posición, como le exige Rabat, después de que Donald Trump reconociera, en contra del derecho internacional, la soberanía marroquí del Sáhara Occidental, el jefe de la diplomacia española se ha remitido a la postura tradicional de España de defensa de una solución en el marco de Naciones Unidas. 

Albares ha dejado claro que quiere llevarse "extraordinariamente bien" con Marruecos porque están en juego muchos intereses económicos de España, y que la relación con Rabat es mucho más "amplia" que las diferencias que mantiene respecto al Sáhara Occidental.

El rey de Marruecos Mohamed VI está negociando con España en un "diálogo sin límites ni tabúes” sobre cuestiones como Ceuta, Melilla; o las aguas territoriales, o el Sáhara Occidental, cuestión que el ministro de exteriores español aclaró su posición en mas de una ocasión. A corto plazo, el primer paso es que Rabat designa un nuevo embajador en Madrid. Y si todo transcurre según lo previsto, se podría preparar una próxima Reunión de Alto Nivel, la RAN.

Mohamed VI cuando declaró que se abría una nueva “etapa inédita” entre España y Marruecos, dando por zanjada la crisis diplomática, anunciaba que quiere negociar acuerdos sobre las fronteras de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, la soberanía del Sáhara Occidental, y otros temas como una solución para las aguas jurisdiccionales en la costa atlántica que se solapan con las de las islas Canarias.

Albares reiteró este domingo la posición de su país sobre la cuestión del Sáhara Occidental, reafirmando que Madrid siempre trabajará en el marco de Naciones Unidas para la resolución final de esta cuestión. "España siempre va a trabajar en el marco de las Naciones Unidas. La relación entre Marruecos y España es un entramado rico, amplio, de intereses de todo tipo. Este es uno de ellos y hay muchos otros. Hay que ver la relación entre España y Marruecos en toda su globalidad.", dijo Albares en una entrevista con la Vanguardia.

El jefe de la diplomacia española reveló, durante su entrevista con "La Vanguardia", que recientemente ha mantenido una relación, vía telefónica, con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, donde se enfatizó la importancia de la centralidad de Naciones Unidas para resolver la cuestión saharaui.

"Les puedo decir que con el señor Blinken hemos tocado todos los temas que son de interés común, que son muchos. En lo que respecta al Sáhara Occidental lo importante es la centralidad de las Naciones Unidas.", dijo el responsable de la diplomacia de España.

Por otra parte, el ministro de Estado de la España Global, Manuel Muñiz Villa, ha afirmado recientemente, dese Alemania, que el trasfondo de la reciente crisis con Marruecos reside en la insistente posición de España sobre la necesidad de adherirse al papel de Naciones Unidas a través de la misión de la ONU para el referéndum en el Sáhara Occidental, MINURSO.

El diplomático español reiteró que la posición de su país sobre el tema del Sáhara Occidental es firme, y no ha cambiado desde hace décadas, además de estar enmarcada en las resoluciones del Consejo de Seguridad y el consenso internacional.

España y Marruecos se llevan manteniendo conversaciones discretas entre el ministro de Exteriores y su homólogo de Marruecos, que han propiciado este cambio en las relaciones, y entre otras cuestiones, el acuerdo sobre los menores que aún permanecían en Ceuta desde la crisis migratoria de mayo.

También sobre otros asuntos de vital importancia como la cooperación antiterrorista, las cuestiones comerciales o la relación con la Unión Europea, dada la condición de España como frontera sur del continente.

A corto plazo, el primer paso, que ya se está preparando es que Rabat designa un embajador en Madrid. A continuación, se prepararía una visita de Albares a Marruecos para reunirse con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, algo que podría producirse coincidiendo con el comienzo del curso político, según "El Español". 

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