Dada la crisis de la pandemia COVID-19, muchas rutas de tráfico han sido cerradas a los narcotraficantes marroquíes. Esto les ha llevado a encontrar nuevas rutas complejas para traficar el hachís a Europa.
Por Lehbib Abdelhay /ECS - INFORME
Madrid (ECS). - Con las rutas habituales a Europa cerradas desde principios del año pasado por la pandemia de Coronavirus (Covid-19), los narcotraficantes están inaugurando una nueva ruta, más larga y más peligrosa, que involucra a camiones de transporte de alimentos y barcos de carga para llegar a las costas europeas, según un reciente informe de la ONU.
Las medidas implementadas por los gobiernos para contener la pandemia de COVID-19 han ocasionado una interrupción en las rutas aéreas de tráfico de drogas, además de que han reducido de manera drástica el tráfico de las rutas terrestres y han aumentado las prohibiciones de movilidad. Algunas cadenas de suministro de droga han sido interrumpidas, y los traficantes están buscando rutas alternativas en función del tipo de drogas que se trafique, como por ejemplo las vías marítimas. Éstos son algunos de los hallazgos del informe sobre las tendencias del mercado de drogas durante la pandemia que fue presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
La droga se transportaba en vehículos al punto de carga en la playa donde se acercaría la goma o un barco de carga extranjero. Tras una larga navegación, llegaba a las costas del sur de Europa.
Anteriormente, los narcotraficantes transportaban la resina de cannabis, cultivada en el norte en las montañas del Rif, en camiones hasta la costa mediterránea y luego lo llevaban a través del mar en lanchas rápidas o lo ocultaban en las flotas diarias de transporte comercial.
Pero las recientes incautaciones de contrabando muestran que se han visto obligados a adoptar una ruta alternativa más larga y peligrosa involucrando para el envío a amiones de alimentos que cuentan con permiso para desplazarse en Marruecos durante el confinamiento y luego barcos que navegan desde puertos del mediterráneo o el atlántico.
Si bien solo 14 km (9 millas) separan Tánger de España a través del Estrecho de Gibraltar, la ruta por la costa atlántica requiere un largo viaje y la venta se hace en alta mar con narcotraficantes europeos, la venta se hace en aguas internacionales. También implica llevar las drogas durante horas desde el Rif hasta las remotas playas de Sidi Abed, a 217 kilómetros (135 millas) al sur de Rabat, utilizando camiones de transporte de los alimentos cuyos conductores tienen permisos para desplazarse durante el confinamiento.
La Policía Nacional de España, en una operación conjunta con la Agencia Tributaria y las autoridades francesas, ha intervenido hoy cerca de Fuerteventura un carguero que transportaba 20 toneladas de hachís. Las fuerzas de seguridad realizaron el abordaje del buque 'Natalia' a 40 millas al sudeste de Fuerteventura. El barco se dirigía a Marruecos procedente de Libia, posiblemente para completar la carga.
En barco transportaba yeso, pero en su bodega encontraron un total de 638 fardos que suman 19.876 kilos de hachís. Los 12 tripulantes del buque, todos sirios, fueron detenidos y pasarán a disposición judicial en las próximas horas.
Las redadas antidrogas en el norte de África y Oriente Medio muestran que las restricciones dirigidas ordenadas por coronavirus no han logrado detener el tráfico de estupefacientes, ya que los consumidores europeos compran más droga durante el cierre, según reveló la agencia de drogas de las Naciones Unidas en un informe.
Sin embargo, mientras continúa la pandemia y sus restricciones, en varios países han detenido por completo los envíos de cocaína que pasan por Marruecos, un hub para el envío de la cocaína procedente de América del sur.
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