Continúa asedio policial marroquí a activistas saharaui en sus casas en el Sáhara Occidental.

Por Lehbib Abdelhay/ECS

El Aaiún (ECS).- La Policía de ocupación marroquí sitió este sábado (25.09.2021) a un grupo de activistas saharauis en la casa de la destacada defensora saharaui de DD.HH, Mahfuda Bamba Lafkir, según denunció la propia activista. "Un asfixiante asedio policial a la casa de la ex presa política saharaui Mahfuda Bamba Lefkir. Los militantes marroquíes se les impidió la entrada a la casa, donde se celebra un encuentro en el marco de la campaña internacional para salvar la vida de su colega Sultana Jaya", dijo a ECSaharaui una fuente judicial saharaui desde El Aaiún.

Marruecos mantiene asedios contra ciudadanos saharauis. "Esta vez, policías y paramilitares, entre ellos altos cargos de la brigada de la policía de la ocupación marroquí de El Aaiún, continúan con sus abusos y violaciones contra la poca población saharauis en los territorios ocupados de la antigua colonia española”, informó la activista Lafkir a medios de comunicación.

La violencia contra la mujer saharaui en los territorios bajo ocupación marroquí, es una de las violaciones de los derechos humanos más reiteradas y que cada vez afecta a un mayor número de mujeres. Un centenar de mujeres saharauis son víctimas de violencia por parte de las fuerzas marroquíes por razón de su pensamiento político. 

La ocupación marroquí ha dividido al pueblo saharaui y su territorio en dos a través de un muro rodeado de soldados, alambradas y millones de minas antipersona que perpetúan la etapa en la que Marruecos bombardeaba a la población saharaui con Napalm y Fósforo blanco con el objetivo de hacer una limpieza étnica del pueblo saharaui, como lo sigue haciendo hoy en día a través del encarcelamiento, secuestros y asesinatos de jóvenes y activistas solo por el hecho de reivindicar el derecho a la libertad.

En la actualidad la misión de la ONU para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) se dedica fundamentalmente a vigilar la guerra actual en el territorio. También ha colaborado en el intercambio de visitas familiares entre los habitantes del Sáhara Occidental ocupado y los refugiados de los campamentos saharauis, y en el desminado del territorio.

El día a día de los saharauis que viven bajo la ocupación sufren la constante represión marroquí por fuerzas policiales que arma y entrena España a través de los distintos programas de colaboración entre los ministerios de interior de los dos países. Secuestros, palizas, violaciones y humillaciones es el pan de cada día de cualquier saharaui que salga a la calle a reivindicar su propia tierra y sus derechos.

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