La Corte europea tendrá que determinar si Bruselas ha violado la ley al incluirse los productos procedentes de los territorios ocupados del Sáhara Occidental en el acuerdo de asociación con Marruecos, un asunto aparentemente de índole económico pero que puede tener un indudable calado político.
La inminente sentencia del TJUE puede ser clarificadora y tendrá mucha repercusión política en la región.
Estos Acuerdos pactados entre la Unión Europea (UE) y el Reino de Marruecos no se ajustan a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y violan el derecho internacional en el Sáhara Occidental. La sentencia viene a resolver un asunto económico, pero su pronunciamiento podrá tener una gran reprecusión política.
Por Lehbib Abdelhay/ECS
Bruselas (ECS).- La cámara baja del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) tiene que decidir este miércoles, 29 de septiembre, sobre el acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, que se cerró en 2018. Ese nuevo pacto se selló después de una semana de la expiración del antiguo, incluye los caladeros en aguas correspondientes al territorio ocupado del Sáhara Occidental, a pesar de que en febrero de ese año (2018) el TJUE ya había dictaminado que los acuerdos entre Marruecos y la Unión Europea no podían incluir esa región a no ser que su población diera su consentimiento explícito.
Por su parte, el Frente Polisario, único representante legítimo del pueblo saharaui, espera que el Tribunal de la Unión Europea (la segunda cámara, por debajo del TJUE) vuelva a dejar en evidencia el controvertido acuerdo que incluye el territorio saharaui. La Unión Europea (UE) siempre ha intentado mantener un equilibrio imposible con Marruecos. Por una parte, Bruselas no quiere reconocer la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española del Sáhara Occidental, y por segunda parte, los 28 en sus relaciones con Rabat siempre van en esa dirección. "En un principio he de decir que nosotros (...) “no podemos vender la piel del oso antes de cazarlo”, pero sí podemos aclarar que hay razones que nos invitan a un optimismo legitimo. Nos basamos en las dos sentencias anteriores dictadas por el mismo tribunal (las del año 2016 y 2018) donde quedó claro cual es la Jurisprudencia de la Unión Europea en relación con el conflicto del Sáhara Occidental en general y con los recursos naturales de este territorio en especial", afirmó el representante del Frente Polisario en Bruselas en declaraciones a ECSaharaui.
Según una publicación de El Confidencial, James Moran, ex asesor principal sobre Oriente Medio y África del Norte en el Servicio de Acción Exterior de la UE en Bruselas entre 2016 y 2017, considera que es probable que el Tribunal Europeo dicte sentencia en la línea del pasado. En todo caso, cree que Marruecos utilice la ruptura de relaciones con Bruselas como medida de presión. “Las dos partes se necesitan mutuamente como nunca antes, ya sea en comercio e inversión, la reactivación del turismo europeo en Marruecos, la agenda verde de la UE, el control de la inmigración ilegal, las operaciones antiterroristas y muchas más”, señala Moran a El Confidencial. “Si el fallo sale como se espera, podría ralentizar el progreso en algunos de estos frentes, pero sería en detrimento de ambos. A otros actores, en particular Estados Unidos, que es un aliado cercano de ambos, también les interesará que las relaciones se interrumpan lo menos posible”.
Ya en diciembre de 2016, el TJUE emitió una sentencia de crucial importancia sobre el acuerdo de asociación económica entre las dos partes cómplices, considerando que este acuerdo no puede aplicarse al territorio ocupado del Sáhara Occidental ya que el territorio saharaui tiene 'un estatus separado y distinto del del Reino de Marruecos. La decisión llevó a Rabat a suspender sus relaciones con Bruselas como una protesta por esa sentencia favor al Frente Polisario.
Ignorando la sentencia de su propio tribunal, la UE y Rabat han buscado constantemente atajar, inventando mil subterfugios para continuar el saqueo de los recursos naturales del pueblo saharaui. Bajo la influencia de Francia y España, la Comisión Europea ha concluido así otros dos acuerdos, uno agrícola y otro pesquero, por los que se explotan cínicamente los territorios saharauis ocupados ilegalmente por el régimen marroquí y la Unión Europea. Los artífices de este acuerdo buscaron ahogar a los peces anunciando supuestas consultas con el ocupante marroquí y los colonos que estableció en el territorio.
Concluidos en flagrante violación del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, estos dos acuerdos aprobados por el Consejo de la UE han sido objeto de dos recursos por parte del Frente Polisario que alega, con razón, del consentimiento único e ineludible del pueblo saharaui. El 2 y 3 de marzo de 2021, el TJUE ha examinado los entresijos de esta nueva deriva y, por lo tanto, su doble sentencia se anunciará mañana, tanto en lo que respecta al acuerdo agrícola como al acuerdo de pesca.
El bufete francés Devers (abogados del Frente Polisario) ha recurrido los acuerdos de asociación y de pesca firmados en 2019 entre la Unión Europea y Marruecos por incluir al Sáhara Occidental sin que su población haya sido consultada.
Como los jueces de esta noble institución no pueden cometer un grave error, teniendo en cuenta su veredicto anterior, y como ya han demostrado su alta moralidad en relación a golpes torcidos y maniobras sórdidas, es probable, si no cierto, que la sentencia dicta claramente la ilegalidad de estos acuerdos por incluir el Sáhara Occidental.
En un momento en el que se nombrará un nuevo enviado especial de las Naciones Unidas al Sáhara Occidental, en los próximos días se analizarán las dos sentencias del TJUE y sin duda reflejarán las bases jurídicas en las que se basa la política de la Unión Europea frente al contencioso.
Por otra parte, según un extenso artículo publicado recientemente en El Confidencial por el periodista y especialista en el Magreb, Ignacio Cembrero, sobre la evolución de la crisis diplomática entre Rabat y Madrid, la reconciliación actual entre España y Marruecos liderada por el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, podría descarrilar si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) pronuncia, el próximo 29 de este mes, dos sentencias desfavorables a Marruecos.
"Un veredicto contrario a sus intereses podría suscitar una reacción airada de las autoridades marroquíes que consistirá, como en anteriores ocasiones, en expulsar a la flota pesquera europea, principalmente la española, de las aguas bajo su control o en facilitar la migración irregular hacia España como ya hizo recientemente en Mayo. Un ejemplo que ilustra la reacción marroquí: En agosto de 2014 después de que la Guardia Civil interceptase por error, en aguas de Ceuta, la lancha en la que navegaba Mohamed VI", afirmó el periodista.
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