"Groseras acusaciones" marroquíes contra Argelia.

Por Sidi Maatala/ECS

Argel (ECS).- Después del asesinato de dos camioneros marroquíes en Mali por un grupo terrorista, el Palacio Real marroquí y su prensa aprovechan la ocasión para atacar a Argelia.

El atentado mortal tuvo lugar este sábado 11 de septiembre en una carretera, a 300 kilómetros de Bamako. Tres camioneros marroquíes fueron emboscados por un grupo terrorista. Dos perdieron la vida y uno resultó gravemente herido.

Para la prensa mundial y las autoridades de Malí, se trata de un ataque terrorista que Malí ha experimentado con regularidad en los últimos años. Pero para los medios de comunicación cercanos al Palacio real marroquí (el Majzén) y ciertos círculos en Marruecos, se trata de un ataque argelino.

En este contexto, para el presidente de la Federación Marroquí de Transportes (FNT), Abdelilah Hifdi, este atentado perpetrado contra ciudadanos marroquíes en Malí está directamente vinculado a la decisión de Argelia de romper las relaciones diplomáticas con Marruecos. La ruptura fue anunciada el 24 de agosto por el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ramtane Lamamra, tras una serie de “actos hostiles” y “provocaciones” por parte de Marruecos.

Acusaciones marroquíes contra Argelia y el Polisario

Hifdi llega a acusar directamente a Argelia. "Acuso a Argelia y su títere el Polisario de ser responsables de este cobarde ataque terrorista contra camioneros marroquíes", dijo en declaraciones al núcleo duro del Majzén, el diario Le360.

Su argumento es, por supuesto, inverosímil. En primer lugar, subraya que el ataque se produce menos de un año después del incidente del Guerguerat, la zona de amortiguamiento del Sáhara Occidental donde el ejército marroquí reprimió con violencia en noviembre del año pasado a manifestantes saharauis, provocando la ruptura del alto el fuego, vigente desde 1991. El funcionario marroquí continúa argumentando que luego de lo ocurrido en Guerguerat, lo que él llama “los coupeurs de route” sólo queda Mali, “un país de vasta superficie, con serias problemas de inseguridad en determinadas regiones, y especialmente en el norte".

Según él, los responsables del ataque "están tratando de intimidar a los transportistas marroquíes y presionarlos para que dejen de viajar a África subsahariana, en un momento en que se está estableciendo la Zona de Libre Comercio Continental Africana". Y quieren "romper" el impulso del comercio intraafricano, traducido a la realidad diaria por una fuerte presencia de transportistas marroquíes”.

"Campaña grosera de desinformación"

Un análisis sesgado y crudas acusaciones que recuerdan a las que siguieron en 1994 al atentado de Marrakech, que fueron a su vez pronunciadas por las autoridades oficiales de Marruecos. Estos habían impuesto el visado a los argelinos y Argel respondió cerrando la frontera entre los dos países.

En una declaración a la TSA, una fuente diplomática argelina familiarizada con el asunto consideró que tales comentarios "no merecen ser respondidos". “La cruda campaña de desinformación llevada a cabo por los servicios marroquíes a través de ciertos medios de comunicación y medios locales auxiliares como Le360.ma  está cosida con hilo blanco. Estas acusaciones estúpidas e infundadas son irrelevantes y no merecen respuesta”, dijo.