Argelia cerrará el gasoducto del Magreb el próximo 31 de octubre. El anuncio se produjo el viernes por sorpresa y en plena crisis energética. En Madrid ni se lo esperaban.
Según desveló el diario francés Les Echos, la decisión de cerrar el gasoducto del Magreb es definitiva y será efectiva el 31 de octubre.
Pero el cierre del gasoducto del Magreb se producirá en plena crisis energética en toda Europa.
Por Lehbib Abdelhay/ECS
Madrid (ECS).- El 31 de octubre, Argelia planea cerrar un gasoducto que transporta gas argelino a Marruecos, España y Portugal. Esto es parte de una larga disputa a fuego lento entre Argelia y Marruecos que comenzó con la independencia del primero de Francia en 1962.
Según un análisis del rotativo estadounidense Financial Times, Marruecos está enojado con Argelia por su apoyo al Frente Polisario, el movimiento saharaui que lucha desde 1973, antes de la ocupación marroquí, por la independencia del Sáhara Occidental. Marruecos insiste en que tiene soberanía sobre el territorio desde hace mucho tiempo mientras los saharauis exigen la autodeterminación tal y como establece la Corte Internacional de La Haya, la ONU y las resoluciones del Consejo de Seguridad. Las relaciones se deterioraron aún más este verano cuando Argelia acusó formalmente a Marruecos por su implicación en los incendios forestales que asolaron el país y mataron a más de cien personas.
Las tensiones por la antigua colonia española del Sáhara Occidental han llegado al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, que esta semana entregó una victoria legal al Frente Polisario, al dictaminar que un macro acuerdo económico entre la UE y Marruecos no podría extenderse al territorio del Sáhara Occidental por ser un territorio distinto y separado del de Marruecos.
España es el país europeo más afectado por la decisión del TJUE. El Sáhara Occidental es una antigua colonia española. Miles de saharauis poseen el pasaporte y el carné español. Y, en las últimas décadas, la flota pesquera española ha pasado a depender de las aguas del Sáhara Occidental (y de las licencias marroquíes) hasta para un tercio de sus capturas.
Las relaciones de la Unión Europea con Marruecos se extienden mucho más allá del pescado y la agricultura. Hay flujos migratorios, inversiones europeas, incluida la fabricación de automóviles, acuerdos de seguridad a veces difíciles, turismo y el papel del Reino como un gendarme de Europa en el mediterráneo occidental.
Francia y España tienen mantienen relaciones especiales con Marruecos que se extienden más allá del alcance de otros tratados de la UE. Argelia también tiene muchos vínculos con Europa, pero se destaca un poco. Su lucha de la era colonial por la independencia de Francia es parte de su identidad nacional. Sus fuerzas armadas compran de Rusia y China, no de Francia. Alemania es el segundo país socio de Argelia después de Rusia.
Argelia vende casi el 59% del gas a Italia, España y Portugal. El gas a Italia pasa directamente a través de un gasoducto submarino. El gas a España y Portugal ha estado fluyendo a través de otros dos gasoductos submarinos. El primero, construido entre 1996 y 1997, pasa por Marruecos, que utiliza parte del gas argelino para sus propios generadores. El segundo, construido en 2011, va directamente de Argelia a España.
Aquí es donde las relaciones exteriores de la UE y España ahora se vuelven aún más problemáticas, especialmente en un mercado internacional de gas en crisis y con un almacenamiento de energía europeo insuficiente antes del invierno.
El 29 de septiembre, día en que se anunció la decisión del TJUE sobre el Sáhara Occidental, Josep Borrell, máximo responsable de la política exterior de la UE, emitió una declaración conjunta con su colega marroquí Nasser Bourita reafirmando una asociación estratégica. También se comprometieron a “tomar las medidas necesarias para asegurar el marco legal” para las relaciones comerciales. Esto podría antagonizar a Argelia y endurecer su resolución en su crisis diplomática con Marruecos.
Es revelador que al día siguiente el ministro de Asuntos Exteriores y el ministro de Energía de España aterrizaran en Argelia para reunirse con sus homólogos sobre, entre otros temas, la inminente ampliación del 25% de la capacidad del gasoducto directo Argelia-España. Incluso con el gas adicional, España tendrá dificultades para importar suministros de gas este invierno a través de sus terminales de GNL (gas licuado).
Los consumidores españoles ya están enfurecidos por los altos precios de la luz. Esto ha llevado a Madrid a realizar una reforma de 3.000 millones de euros en beneficio de las empresas energéticas españolas, como la estrella de las energías renovables Iberdrola.
Con el cierre del gasoducto GME, Marruecos tendrá que encontrar formas de prescindir por completo del gas argelino, aunque su sector energético ya ha estado planificando para esta contingencia. Tiene plantas de energía de carbón que puede usar y podría cambiar a otras fuentes de combustibles fósiles importados para sus generadores de gas.
Los europeos se equivocarían al pensar que Argelia y Marruecos enmarcan esta disputa en torno a factores económicos y técnicos. Hay sentimientos profundos sobre la soberanía, el equilibrio militar y la cultura. No será fácil para la UE navegar en un entorno de este tipo para asegurarse el suministro del gas argelino.
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