Marruecos, ''la democracia emergente'', a la cola del mundo en Estado de Derecho por la ausencia de derechos y libertades.

Ali Mohamed.

ECS. Madrid. | Marruecos no protege los derechos y libertades fundamentales, así lo revela el informe anual del World Justice Project, que mide el grado del estado de derecho de los países, que ha clasificado a Marruecos en el puesto 90 de una lista de 139 países, reflejando con detalles el déficit democrático e igualitario así como la ausencia de mecanismos de control al poder.

El informe del año 2021 ha sido publicado recientemente por la organización estadounidense World Justice Project, usando para su clasificación diversos criterios: obstáculos legislativos al funcionamiento del ejecutivo, la prevalencia de la corrupción a nivel político y judicial, el concepto de gobierno abierto; protección de derechos fundamentales; mantenimiento del orden y la seguridad; cumplimiento de las regulaciones y justicia penal y justicia civil.

Según el citado informe cuando más cerca se está del 1 (índice de referencia), más indicativo es de que un país respeta y protege el Estado de Derecho. Marruecos por su parte ostenta el puesto 90 con un promedio de 0,49, en descenso respecto al año pasado. La media mundial se sitúa en 0,56, en lo que es un claro reflejo de la carencia de justicia en el reino gobernado por Mohamed VI, que ha quedado por detrás de sus vecinos Argelia (82º) y Túnez (65º).

El informe destaca que en lo que respecta a los obstáculos legislativos al funcionamiento del ejecutivo, Marruecos pasa del puesto 74 en el mundo al 75 con un índice de 0,51. En cuanto a la corrupción presente en los poderes político y judicial, el reino alauí salta al puesto 89 con una puntuación de 0,42. En transparencia el país cayó once puestos, si el año pasado se encontraba en el no menos alarmante 86, ahora desciende hasta el 97 con una precaria puntuación de 0,43. Este criterio se mide con base en el acceso a la información, la protección de este derecho, así como la efectividad del gobierno en difundir ampliamente sus documentos y dar a conocer las leyes adoptadas, presupuestos y medidas de gran calado social.

El informe desmonta el supuesto ''modelo de democracia africana'' que promueven sus aliados europeos, Francia y España particularmente. En referencia a los derechos fundamentales, como no podía ser de otra manera, Marruecos, que es autor de una ocupación ilegal y un crimen internacional, experto en reprimir toda disidencia y control de los medios, se desploma hasta el puesto 110 de 139 con una nota de 0,43, cayendo siete niveles respecto al año pasado cuando obtuvo el puesto 103. 

Otros indicadores como justicia penal dejan a Marruecos en el puesto 99 y en el mantenimiento del orden se estanca en el 91. Un dato que habla por sí solo es que Marruecos está por debajo de la media mundial en todos los indicadores.

Sin embargo, la ONU ve con buenos ojos al Reino y recientemente, le otorgó el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura a pesar de ser autor de un genocidio y horribles torturas en el Sáhara Occidental ocupado según denunció la justicia española.