Lehbib Abdelhay.
ECS. Bir Lehlu. | Un día después de la declaración oficial de la presidencia argelina sobre el asesinato de tres civiles argelinos, Marruecos habla por primera vez de combates entre el ejército saharaui y sus fuerzas de ocupación en el Sáhara Occidental. Una fuente oficial marroquí admite, en declaraciones a la AFP, que al menos seis soldados de las Fuerzas Reales de Marruecos (FAR) han muerto como consecuencia de los enfrentamientos con el ejército saharaui.
Esta es la primera vez desde el colapso del acuerdo de alto el fuego tras la agresión del 13 de noviembre de 2020, que Marruecos informa sobre resultados de pérdidas humanas en los combates contra el ejército de Liberación Saharaui.
Un reconocimiento que contradice la versión oficial que desde el restallido de la guerra, Rabat ha optado por confundir a la opinión pública negando categóricamente que existe una guerra en la antigua colonia española que mantiene ocupada.
El Frente Polisario impuso primero la ley marcial, y después lo siguió Marruecos, aunque el estado de guerra allí sólo se aplica a algunas partes del territorio. Ambas partes consolidan sus motivos por la escalada más grave en años, y esta podría empeorar aún más en los próximos días ante la grave escalada actual.
Mientras el Ejército de Liberación Saharaui continúa con la escalada militar tal y como se ha constatado, el régimen marroquí lanzó en noviembre pasado una campaña mediática para confundir, ofuscar y engañar a los lectores sobre las verdaderas causas y desarrollo del conflicto que está en curso. En primer lugar optaron por negar su existencia, luego a minimizarlo y ahora involucra aliados para disuadir.
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