Exteriores de Marruecos intenta rebajar la tensión con Alemania en la presentación del presupuesto de su Ministerio para el 2022.

Ahmed Zain.

ECS. Rabat. | Tras meses de tensiones diplomáticas entre Marruecos y Alemania debido a la posición de Berlín respetando el derecho internacional y no apoyando la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita volvió a mencionar las relaciones entre los dos países erosionadas por la posición hostil marroquí, que no aceptó las declaraciones de Berlín sobre el Sáhara Occidental. Después de meses de silencio, Bourita salió al paso durante el debate con sus asesores parlamentarios sobre el presupuesto de su Ministerio, diciendo que las relaciones deben basarse "en la claridad y la reciprocidad" para restablecer las relaciones con el país germano.

Durante la presentación del proyecto financiero para su ministerio para el año 2022, Nasser Bourita afirmó que las relaciones de Marruecos con los países europeos habían conocido "un desarrollo notable" en 2021, a pesar del varapalo del TJUE por el que se anularon los acuerdos comerciales UE-Marruecos por incluir el Sáhara Occidental e innumerables crisis diplomáticas con estados europeos debido a la competencia desleal, crisis migratoria, espionaje instigado por Rabat. Bourita no dejó de señalar que son necesarios esfuerzos basados en ''una lógica de respeto recíproco''.

Una ''lógica de respeto recíproco'' que el régimen marroquí no practica ni con Alemania ni con España. Ésta última tuvo que soportar las amenazas marroquíes de anexionar Ceuta y Melilla, además del chantaje migratorio y la apropiación de parte de las aguas canarias.

Como recordatorio, el 6 de mayo, Marruecos convocó a su embajador en Berlín, Zohour Alaoui, debido a lo que llamaron como "posición negativa de Alemania" el respeto del derecho internacional sobre la cuestión del Sáhara Occidental, así como a la decisión de Berlín "de excluir a Rabat de las reuniones sobre Libia.'' a pesar de que Marruecos admitió que no estaba interesado posteriormente. Dos meses antes, el reino anunció la ruptura de sus relaciones con la embajada alemana en Rabat, debido a "profundas diferencias en temas cruciales", por lo que Alemania congeló ayudas millonarias al desarrollo por valor de 1.400 millones de dólares.

Bourita extendió sus palabras al sector del comercio señalando que ''el COVID-19 permitió una reevaluación'' obviando una vez más las quejas del gremio hortofrutícola europeo, y especialmente el español, debido a las prácticas desleales llevadas a cabo por las autoridades marroquíes hundiendo el mercado europeo de tomate saharaui expoliado.