Por Dih Ismael
Madrid (ECS). -En la parte septentrional del Sáhara Occidental, más concretamente circundando el noroeste (punto cardinal 315) y a mitad de camino entre Bojador y Gueltat Zammur, se encuentra la salina de Aridal, o Sabjat Aridal.
En dicha localidad se libró una de las batallas más memorables y cruentas de la guerra del Sáhara Occidental (1975-1991). El siempre apocado y huidizo Gajdame presenció desde la retaguardia
como eran diezmadas y ridiculizadas por completo sus tropas del Regimiento de infantería motorizada (RTM) a manos de las versátiles unidades del ejército saharaui, haciendo ataques relámpago y creando confusión y caos en el pertrechado y bien equipado batallón enemigo.
El coronel Gajdame instruido en la academia naval de Burgos y formado en la escuela especial militar francesa de Saint-Cyr, había leído mucho acerca de las nefastas experiencias y derrotas de las legiones francesas a manos de la resistencia nómada saharaui allá por el siglo XIX. Sonadas fueron las gestas de Toujnin y Lagleib (1913), cuando un pequeño grupo de nómadas saharauis liderados por el arrojado Embeiric Ould Alaabd, obligó a que los generales franceses huyeran a Mauritania.
Después de la contienda de Amgala el 14 de Febrero de 1976, Hassan II y su súbdito el general Duleimi planificaron lo que más tarde se conocería como su calvario: la batalla de la salina de Aridal, ya que ha sido un punto de inflexión en el devenir de los acontecimiento ulteriores, y ha hecho mella psicológica en la moral de las ya de por sí endebles catervas marroquíes.
Parafrasenado al dramaturgo irlandés Bernard Shaw: "La historia se repite,
pero sus lecciones no se aprovechan". De nada le sirve al ocupante marroquí
escudarse en una vez más en Israel, ya que no le va a aportar más de lo que le proporcionó en los años 70.
Es vozpópuli que las cadenas panarábicas sateilitales, propeidad de las genuflexas y corrputas familias reinantes del golfo son las que dimensionan la fuerza del ejército sionista, cuando en realidad ha sufrido contundentes derrotas en el Líbano y muy recientemente en Azerabaiyán.
Cabe recordar que hubo un expresidente mauritano que habló con todos los
actores e instancias pertinentes que puedan allanar el camino a la solución
del conflicto saharauí, y llegó a una interesante conclusión: "El problema del Sáhara Occidental no se ha resuelto a fecha de hoy por culpa de Estados Unidos de América y Francia. Cuando lo de Somoza en Nicaragaua enviaron a Steinberg como amigo salvador y asesor de Somoza, cuando en realidad hablaba y animaba a la parte contraria a tomar el poder, y es que los americanos trabajan así.
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