Redacción Human Rights Action Center (EE.UU)
Washington (ECS).- El 15 de diciembre de 2021, los defensores de los derechos humanos saharauis se reunieron en El Aaiún ocupado (Sáhara Occidental) con David Fisher, Consejero Político de la Embajada de los Estados Unidos en Marruecos, específicamente para hablar sobre las reiteradas violaciones de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Destacaron especialmente el abuso contra la activista saharaui Sultana Jaya y su familia en Bojador, que incluyó violación, tortura sexual, detención arbitraria e inyecciones de productos desconocidos. Los diferentes grupos de Derechos Humanos trasladaron a Fisher que el gobierno de los Estados Unidos es el principal "responsable de las graves violaciones de los derechos humanos de los saharauis bajo la ocupación marroquí”.
A pesar de la extensa documentación de organizaciones internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, el Departamento de Estado de los EE. UU. prácticamente ignora los abusos de los derechos humanos en el Sáhara Occidental en su Informe anual de derechos humanos emitido el 12 de abril de 2022. Ninguna de las inquietudes transmitidas a David Fisher durante su reunión con los activistas en la reunión del 15 de diciembre fueron abordadas en ese informe.
Las Fuerzas de Ocupación de Marruecos consideraron el informe como una luz verde para continuar con el abuso y la tortura de los saharauis.
El 13 de abril de 2022, Abed Al-Mounim Hamadi, hijo del destacado defensor de los derechos humanos Hamadi Mohamed-Lamin Nasiri, fue agredido y golpeado por la policía marroquí y perdió el conocimiento. Su padre dijo que "mi hijo fue torturado sin piedad, lo que resultó en una conmoción cerebral, le rompieron los dientes superiores, moretones en todo el cuerpo y vómitos de sangre". Nasiri continuó denunciando: “Comenzaré una protesta para denunciar esta operación criminal y exigir una investigación para que los responsables rindan cuentas”.
El Departamento de Estado de EE.UU. expresó su preocupación por la violencia y represión ejercida contra los civiles saharauis en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. El informe anual del Departamento de Estado de EE.UU sobre la situación de los derechos humanos en el mundo afirma que las fuerzas de ocupación marroquíes sometieron a los manifestantes que piden la independencia del Sáhara Occidental a tratos degradantes durante y después de las manifestaciones y protestas.
El informe del Departamento de Estado de EE.UU., al que ha tenido acceso ECSaharaui, citó información proporcionada por la ONU y organizaciones internacionales de derechos humanos, donde el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos señaló en marzo de 2021 que había recibido informes sobre el uso innecesario y desproporcionado de la fuerza excesiva por parte de las fuerzas marroquíes para dispersar las protestas pacíficas.
El informe del Departamento de Estado de EE. UU., que se limitó en recoger los informe de AI y HRW, también arrojó luz sobre la situación de las familias de los presos políticos saharauis, y consideró que estos presos enfrentan duras condiciones de prisión (...). Por su parte la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos señaló en marzo que había recibido informes de arrestos arbitrarios y detenciones de activistas saharauis.
El informe del Departamento de Estado de EE.UU. citó el informe anual presentado por el Secretario General de las Naciones Unidas bajo el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) de que las Naciones Unidas están preocupadas por los informes relacionados con las restricciones injustificadas impuestas por Marruecos sobre el derecho a la libertad de expresión y la vigilancia excesiva. El informe agregó que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos continuó recibiendo denuncias de hostigamiento y detenciones arbitrarias de periodistas, blogueros y defensores de derechos humanos.
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