Los ataques deliberados contra la población civil y contra infraestructuras y bienes de carácter civil son crímenes de guerra, ya que son ataques desproporcionados
Por Sidi Maatala
Argel (ECS). - Las fuerzas de ocupación marroquíes lanzaron el pasado 10 de abril un nuevo ataque con drones, que tuvo como objetivo a civiles saharauis en una localidad de Ain Ben Tili, situada entre la fronteras entre Mauritania y el Sáhara Occidental.
Tanto Mauritania como el gobierno saharaui y el ministerio de Exteriores de Argelia, han denunciado el bombardeo. Nuakchott reconoció la muerte de dos de sus ciudadanos, un joven una anciana originaria de Zuerat. Mientras el gobierno saharaui reportó tres muertos y varios heridos.
Por su parte, Argel confirmó el incidente, afirmando que se trataba de un "asesinato selectivo con armas militares avanzadas por parte del Reino de Marruecos, fuera de sus fronteras internacionalmente reconocidas, llevado a cabo contra civiles inocentes y nacionales de tres países de la región".
Se trata, añade un comunicado de Exteriores, de "terrorismo de Estado", así como de "ejecuciones extrajudiciales", y la ONU debe exigir responsabilidades a los responsables. El comunicado también advertía del "aventurerismo" resultante de los objetivos expansionistas de Marruecos, que, según dijo, desafía al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, además de socavar los esfuerzos de paz dirigidos por el enviado del Secretario General, Staffan de Mistura.
Las fuerzas de ocupación marroquíes han mostrado un escandaloso desprecio por la vida de la población civil saharaui llevando a cabo una serie de ataques aéreos contra objetivos civiles lejos de las bastiones militares, en algunos casos matando a familias —incluidos menores—, y causando destrucción injustificada de bienes civiles en ataques que podrían constituir crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Se ha documentado más de siete mortíferos ataques de Marruecos lanzados sin previo aviso contra vehículos y viviendas civiles en la fronteras compartidas. Los saharauis piden a la Corte Penal Internacional que los investigue con urgencia. Sigue en aumento el número de víctimas mortales en el Sáhara Occidental, con al menos 36 civiles muertos, entre ellas tres menores, y hay más de 20 personas heridas.
Los ataques aéreos marroquíes contra objetivos civiles lejos de las bastiones militares evidencian un patrón terrorífico; en varios casos, familias han perdido varios miembros. En los casos documentados los drones marroquíes persiguen a los vehículos civiles y luego los bombardea. Según el derecho internacional humanitario, todas las partes deben distinguir entre objetivos militares y bienes de carácter civil, y lanzar ataques únicamente contra los primeros.
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