El asunto ha estado “bien resuelto”, ha dicho Pedro Sánchez.
Por Salem Mohamed
Madrid (ECS). - En la madrugada del viernes, 24 de junio, un grupo de más de 2.000 inmigrantes intentaron asaltar la Valla de Melilla para pasar a la ciudad autónoma española. De ellos, al menos 133 consiguieron entrar y ya se encuentran al Centro de Estancia Temporal de Inmigración (CETI). Los agentes marroquíes detuvieron alrededor de 1.000 personas en las inmediaciones de la frontera, mientras otros 27 fueron asesinados. Se trata del primer salto a la frontera de la nueva etapa de relaciones entre España y Marruecos, después del giro en su posición respecto al Sáhara Occidental.
Según Marruecos, 23 inmigrantes subsaharianos han fallecido este viernes cuando intentaban entrar en el enclave español de Melilla, en la costa norte de Marruecos, y tras producirse "enfrentamientos" con los guardias fronterizos, según el relato oficial del régimen mientras que varias ONG elevan la cifra a más de 30 muertes.
En España, el presidente del gobierno de coalición Pedro Sánchez ha sido muy criticado por sus socios, parlamentarios y por un sinfín de ONG que consideran a su Gobierno parcialmente responsable de la matanza de Melilla. Recuerdan que es el episodio más cruento de cuantos se han producido para entrar en Ceuta y Melilla desde que en 1996 y 1998, respectivamente, se levantaron las dos vallas.
Después de felicitar a los gendarmes de Marruecos por su actuación, Sánchez acusó a “las mafias” de aprovecharse de los migrantes, una palabra, que según El Confidencial, ha sido retomada por políticos y medios de comunicación marroquíes pese a que, detrás de los que saltan la valla, agrega el rotativo español que cita informes policiales, no hay ninguna organización criminal. Según la ONU, las llamadas 'mafias' sí existen en otras etapas y lugares de la inmigración irregular, pero en África no son tan poderosas como en América Latina.
Según Omar Naji, de la Asociación Marroquí Pro Derechos Humanos (AMDH), sección Nador, durante la noche del jueves al viernes se habían producido "enfrentamientos" entre inmigrantes y agentes de seguridad marroquíes cuando unos 2.000 inmigrantes subsaharianos intentaban trasladarse a la frontera con Melilla. Las imágenes difundidas en exclusiva por esa asociación marroquí muestran una reacción desproporcionada de la policía marroquí. Los migrantes detenidos fueron amontonados en el suelo unos encima de otros. Las impactantes imágenes, junto con el elevado número de muertes, provocaron una ola de indignación en todo el mundo. "Un verdadero desastre que nos lleva a creer que el número de migrantes muertos es mucho mayor. ¿Cómo podemos aceptar dejar sin ayuda a decenas de migrantes gravemente heridos durante casi 9 horas en el lugar, rodeados de soldados cuando más necesitábamos médicos?, denuncia la ONG.
Según la ONG Caminando Fronteras de Helena Maleno, todos los muertos están en la morgue del hospital de Nador (la ciudad marroquí más cercana a Melilla).
Piden una investigación inmediata para depurar responsabilidades
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, Amnistía Internacional y varios países africanos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU piden una investigación independiente para establecer las causas de esta “tragedia” sin precedentes. Moussa Faki Mahamat arremetió el domingo en un comunicado contra “el trato violento y degradante a los migrantes africanos” y pidió la creación de una comisión de investigación. Por su parte, el embajador de Kenia ante la ONU, Martin Kimani, deploró la “violencia letal” que padecieron los migrantes. Un puñado de ONG africanas, como la senegalesa Horizons sans Frontières (Horizontes sin Fronteras), denunciaron en las últimas horas “el genocidio” perpetrado a las puertas de Melilla.
Los tres países africanos (Kenia, Ghana y Gabón) miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU solicitaron incluso una reunión de este órgano para debatir sobre “la violencia mortal que padecieron los inmigrantes cuando trataban de entrar en España desde Marruecos”, según declaró el embajador Kimani a la agencia de Anadoul.
"Pedimos a las autoridades españolas y marroquíes que investiguen de forma pronta y exhaustiva las graves violaciones a los derechos humanos que se han producido hoy a un lado y otro de la frontera”, dijo el viernes director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán. “Aunque los migrantes hayan podido actuar con violencia en su intento de entrada a Melilla, en el control de fronteras no todo vale. Los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas deben ser respetados, y situaciones como la vivida hoy no pueden repetirse más", ha añadido.
La primera fuerza de la oposición en la Cámara de Representantes (PP) ha solicitado, de hecho, la "comparecencia" del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante el Congreso de los diputados para que explique los hechos ocurridos ayer, y que se produjeron mientras el Gobierno de Sánchez elogió la buena actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes.
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