ROMA (Reuters). - El gobierno del primer ministro saliente, Mario Draghi, ha reforzado la vigilancia naval y los controles de los gasoductos que llevan gas a Italia desde el sur y el este, dijeron a Reuters dos altos funcionarios.
La medida se produce después del descubrimiento de fugas en las tuberías de Nord Stream esta semana. Los estados de la UE creen que el daño fue causado por un sabotaje, pero se abstuvieron de nombrar a alguien. El Kremlin ha dicho que no descartó el sabotaje como la razón del daño.
Las fugas de Nord Stream han generado preocupaciones sobre un posible sabotaje de otras infraestructuras energéticas europeas.
Italia ha puesto bajo vigilancia el oleoducto TransMed, que conecta Argelia con Sicilia, el oleoducto Trans Adriático (TAP), que va desde Azerbaiyán a Apulia, y la conexión GreenStream, entre Libia y Sicilia, según los funcionarios.
Roma también elevó su alerta sobre el gasoducto Trans Austria Gas (TAG) que lleva combustible desde los países nórdicos hasta el noreste de Italia.
Para compensar una caída en los suministros de gas rusos, que representaba el 40% de las importaciones totales de gas del país, Italia ha estado importando cada vez más suministros de gas de Argelia y los países nórdicos en los últimos meses.
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