ECSAHARAUI
Madrid (ECS).- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, puso fin oficialmente a la operación antiyihadista (Barkhane) liderada por Francia en el Sahel desde hace ocho años. Lo anunció durante un discurso pronunciado en la ciudad de Toulon el miércoles. "Nuestras intervenciones militares deben estar mejor limitadas en el tiempo, y esto desde el principio, no tenemos que permanecer comprometidos sin límite de tiempo en operaciones externas. También es por eso que decidí, en consulta con nuestros socios, oficializar hoy el fin de la Operación Barkhane", declaró el presidente francés.
Macron anunció además que la nueva estrategia de Francia en África se concluirá dentro de los seis meses posteriores a las consultas con sus socios en el continente y pondría fin oficialmente a la Operación Barkhane.
El creciente rechazo de las poblaciones locales hacia Francia, alimentado por las redes sociales por su nefasto papel en la región, ha hecho que la tarea sea peligrosa.
La gota que colmó el vaso fue el golpe de 2020 en Malí, cuyos líderes acusaron a Francia de injerencia y ante el auge yihadista recurrieron al grupo ruso Wagner en busca de seguridad.
Macron subrayó que Francia no abandonará la lucha contra los terroristas en la región, pero que sus esfuerzos ahora se llevarán a cabo de acuerdo con diferentes modalidades de compromiso. “Nuestro apoyo militar a los países africanos de la región continuará, pero de acuerdo con los nuevos principios que hemos definido con ellos. Se desglosará a nivel de cada país de acuerdo con las necesidades que piden nuestros socios; equipos militares, formación, asociaciones operativas, apoyo a largo plazo e intimidad estratégica", anunció el presidente Macron.
“También y sobre todo apoyará los esfuerzos civiles desplegados por las autoridades africanas para responder a las tensiones comunitarias y las vulnerabilidades sociales y económicas, que los grupos terroristas están tratando de explotar”, continúa el jefe de Estado francés.
“Básicamente, nuestra asociación solo tiene sentido si responde a las necesidades explícitas expresadas por las fuerzas armadas y si complementa las asociaciones económicas, políticas y administrativas de estos países”, añade.
Unos 3.000 soldados franceses permanecerán en Níger, Chad y Burkina Faso, pero no actuarán de forma independiente, sino solo en acciones coordinadas con los ejércitos nacionales.
Significativamente, este despliegue continuo no tendrá un nombre oficial, lo que indica que ya no es una "operación externa" como lo fue Barkhane, más bien un grupo armado al estilo Wagner.
Los analistas dicen que Francia no tuvo más remedio que reconocer el fracaso de Barkhane después de que la junta de Malí cortara abruptamente las relaciones.
“El objetivo inicial era detener la expansión del yihadismo en el Sahel y forjar una asociación sólida con el ejército de Malí”, explica en BBC Elie Tenenbaum, especialista en defensa del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).
"Hoy, esta asociación estratégica está hecha jirones... a medida que el yihadismo se extiende cada vez más en la región y se arraiga más profundamente en la sociedad".
0 Comentarios