Consejo de Europa exhorta a España a no contribuir a las violaciones de los DDHH de Marruecos


La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, manda una advertencia al Gobierno de Pedro Sánchez.

España, que dice es un país profundamente comprometido con los DDHH, que son un eje prioritario de su política exterior, los pasa por alto si se refieren al Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.

Alfonso Lafarga.- Contramutis 

Madrid (ECS).- Se lo ha dicho a España la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic: no debe contribuir a las violaciones de los Derechos Humanos cometidas por Marruecos.

Esta advertencia aparece en un comunicado hecho público el 29 de noviembre por la comisaria tras la visita que realizó a España la semana anterior, en la que visitó Melilla y analizó el salto masivo a la valla del 24 de junio, en el que murieron, al menos, 23 migrantes.

Justo un día antes, el 28 de noviembre, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunió en Madrid con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, en un desayuno de trabajo, en su cuarto encuentro en el mes de noviembre. Según la información que facilitaron fuentes de Exteriores, los ministros trataron asuntos de interés bilateral, la Reunión de Alto Nivel  (RAN) prevista para finales de enero o principios de febrero y temas relativos al Mediterráneo, sin que hubiese referencia a los Derechos Humanos.


Ese mismo día, a las 13 horas y como todos los lunes desde hace más de año y medio, el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) pidió ante el MAEC la libertad para los reclusos originarios de la excolonia española en cárceles marroquíes y entregó una carta para Albares denunciando el continuo maltrato que padecen los presos saharauis, con una relación de casos ocurridos en el mes de noviembre.

El MPPS recuerda a Albares que su departamento “proclama a ultranza la defensa de los Derechos Humanos allá donde se conculquen, por lo que debería preocuparse por estas situaciones tan dolorosas e injustas”, pero no lo hace a pesar de la obligación que tiene España como potencia administradora de iure del Sahara Occidental de velar por los saharauis. “Ni se interesa por los presos políticos saharauis ni por nada que pueda afectar negativamente a la imagen de Marruecos”, recriminan al ministro.

El Ministerio de Asuntos Exteriores dice textualmente en su página web: “España es un país profundamente comprometido con los Derechos Humanos, cuya protección y promoción constituye un eje prioritario de nuestra política exterior. La libertad, la justicia y la paz se fundan en el respeto a la dignidad y a los derechos inalienables de todas las personas. España quiere contribuir a un mundo más libre, justo y en paz”.

A la vanagloria de la defensa de los Derechos Humanos se sumó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el miércoles 30 de noviembre en la comparecencia en el Congreso de los Diputados por los sucesos de Melilla, hechos por los que fue acusado de mentir y reprobado por todos los grupos parlamentarios, a excepción del socialista, y al que pidieron su dimisión el PP, VOX y ERC.

La Unión Progresista de Fiscales (UPF) también ha reclamado el cese del ministro del Interior. 

Grande Marlaska –su departamento entregó a Marruecos al estudiante saharaui Husein Bachir Brahim en enero de 2019, una semana después de llegar a Lanzarote en patera y pedir asilo político, y al bloguero saharaui Faisal El Bahlou el 16 de noviembre de 2021, con residencia legal en España hasta 2024 y pendiente de una solicitud de asilo en Francia- dijo que España es un país precursor en el derecho de asilo y que cumple las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

En esta sesión del Congreso, el diputado Isidro Manuel Martínez Oblanca, de Foro Asturias, pidió explicaciones sobre “las artimañas y tejemanejes” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las relaciones diplomáticas con Marruecos y su “inexplicado giro copernicano” en la política del Sáhara: “El presidente del Gobierno en su confesado afán por pasar a la historia ya está en algunas páginas negras por abandonar a su suerte a los saharauis y enfadar a Argelia, entorpeciendo nuestras relaciones comerciales y el suministro de gas en plena crisis energética”, afirmó.

Las violaciones de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, con denuncia del Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas y organizaciones de DDHH internacionales, no son objeto de atención y condena por parte del gobierno de Pedro Sánchez. Como cada mes, Contramutis incluye una relación, aproximada, de casos ocurridos en noviembre de 2022 en la excolonia española, especialmente con los presos políticos saharauis, elaborada con datos de organizaciones no gubernamentales y medios de información saharauis y españoles.

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