ECSAHARAUI
Madrid (ECS).- La defensora de los DD.HH y activista saharaui Sultana Sid Brahim (Jaya) recibirá este viernes el premio de los "Derechos Humanos de La Rioja 2021". También se desarrollará una concentración delante del edificio contra la violación de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental Ocupado, según informa Europa Press.
A la tarde, está programado a las 19:30 que el Aula Magna de la Universidad Popular de Logroño acogerá una charla sobre la violación de los derechos humanos en el Sáhara Ocupado por Marruecos.
Sultana, Perona del Año para ECSAHARAUI, nació en la ciudad de Bojador, Sáhara Occidental ocupado, la colonia española que fue ocupada militarmente por Marruecos en 1976, y que sigue siendo considerada por Naciones Unidas un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización.
La destacada activista saharaui y su familia sufrieron palizas y torturas psicológicas desde que regresó a su ciudad natal a finales de 2020. Las fuerzas de represión marroquíes practicaron un asedio policial por medio de barreras humanas que bloqueaban la entrada de su casa. Además impidieron durante casi dos años el acceso a visitantes, siendo alguno de ellos también maltratados.
Desde el 19 de noviembre de 2020, Sultana Jaya sufrió un asedio policial impuesto en su casa en la ciudad de Bojador ocupado por los gendarmes marroquíes, desde que regresó de España. Su madre de 84 años que vive con ella también lo sufrió injustamente. En estos casi dos años de arresto domiciliario forzoso, Jaya ha denunciado torturas en las que le golpearon ella o su hermana en la cabeza hasta sangrar, le fracturaron la mano derecha y le dañaron el ojo. Además las fuerzas marroquíes mantuvieron una barrera policial durante 18 meses que impidió la entrada a los visitantes y controlar las salidas. En estos casi dos años de arresto, Sultana Jaya, su hermana y su madre sufrieron la brutal represión marroquí por la única razón de su pensamiento político y actividad militante.
Sultana Jaya ya perdió su ojo derecho en una paliza en 2006 por la policía marroquí, sin embargo y a pesar de las intimidaciones y tortura física y verbal, ella afirma que eso no impedirá continuar su lucha ni cambiara sus posiciones, demostrando una impactante valentía y un testimonio de fortaleza basado en la lucha y resistencia pacífica frente a la violencia desproporcionada marroquí.
La situación llegó a tal nivel, que relatores de Naciones Unidas y la reconocida ONG de derechos humanos, Amnistía Internacional, exigieron el respeto de los derechos humanos de Sultana Jaya, su hermana y su madre, y poner fin a su calvario, y dejando en claro que sus arrestos eran abiertamente ilegales.
El escándalo llegó también al gobierno español, desde el Congreso de los diputaos, el actual ministro de exteriores, José Manuel Albares, ante los pedidos de explicaciones de los diputados sobre el caso Jaya, se mantuvo siempre equidistante y esquivó dar una respuesta clara sobre la postura del gobierno socialista de Pedro Sánchez. Cuando Marruecos viola los derechos humanos, especialmente en el Sáhara Occidental – del cual España es potencia administradora de iure – Madrid siempre guarda un silencio cómplice.
Marruecos ha venido sistemáticamente violando desde la invasión del Sáhara Occidental en 1975, el régimen del Derecho Internacional Humanitario o DIH, exigiendo obediencia a la población autóctona del territorio ocupado, imponiendo su régimen legal y cometiendo innumerables atropellos a los derechos humanos. Por ello, Rabat con anuencia de su aliado francés y español, se ha opuesto siempre al establecimiento de un sistema de monitoreo de derechos humanos en el marco de la misión de paz de Naciones Unidas en el Sahara Occidental.
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