Lehbib Abdelhay
Ould Salek admite sin reparos que la comunidad internacional tiene un problema con la ONU y llama a una reforma necesaria del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General ''Las Naciones Unidas es una organización mundial que tiene que ver con las relaciones internacionales y el derecho internacional basado en la igualdad de las naciones y pueblos y la soberanía de los estados, sin embargo, no actúa como está escrito en sus cartas y es a lo que estamos enfrentándonos hoy''
El canciller saharaui continuó ''A pesar de esto, los pueblos del mundo tanto en África, América Latina, Caribe, Asia e incluso en Europa, hacen a diario llamamientos para que haya un mundo multipolar''
Respecto a España y su condición de potencia administradora del territorio saharaui, y a tenor de las recientes declaraciones de Sánchez en las que apoyó la ilegal autonomía marroquí para el territorio, Mohamed Salem Ould Salek destacó que dicha posición es ''minoritaria'' en términos de impacto político, agregando que ''no tiene apoyos en la sociedad española, partidos políticos y sociedad civil'' y siguió al desvelar que se trataba de ''es la posición de un lobby'' en clara referencia al PSOE y sus estrechas relaciones con el régimen marroquí.
''La presencia en este Congreso de representantes de asociaciones de la sociedad civil, partidos españoles y representantes parlamentarios demuestra casi unanimidad de los pueblos de España con la causa saharaui''
''Históricamente somos un país de habla hispana'' dijo Ould Salek, citando los lazos culturales e históricos que unen a la RASD con Latinoamérica y España, especialmente el idioma. ''El interés estratégico de España es ver a Marruecos como un vecino como la República Saharaui y apoyarlo para que termine su aventura guerrillera en el Sáhara Occidental respetando sus propias fronteras'' señalando que ''un apoyo y complicidad española para ocupar nuestro país o parte de nuestro país no beneficia a España ni a ningún país en el mundo''.
XVI Congreso del Frente POLISARIO:
Este Congreso se celebra en medio de crecientes tensiones militares tras la ruptura del alto el fuego por parte de Marruecos en noviembre de 2020, tras atacar a civiles saharauis en la brecha ilegal de El Guerguerat.
Más de 2.200 congresistas y unos 370 invitados extranjeros asisten al Congreso de cinco días en un campamento de refugiados saharauis que lleva el nombre de Dajla, una ciudad portuaria del Atlántico ocupada por Marruecos. El diplomática saharaui, Malainine Lakhal, señaló que “este es el primer congreso después de más de treinta años de paz, en un contexto de guerra y el retorno de la lucha armada.
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