El MPPS lleva dos años manifestándose delante del Ministerio de Asuntos Exteriores para que España interceda ante Marruecos por los presos políticos saharauis y el silencio es la única repuesta.
El Gobierno de España denuncia la violación de los Derechos Humanos cuando ocurre en cualquier parte del mundo, lo que no hace si se refiere al Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.
Alrededor de medio centenar de activistas saharauis cumplen largas condenas, que llegan hasta la cadena perpetua, en cárceles marroquíes, a más de 1000 kilómetros del Sáhara Occidental.
Alfonso Lafarga.- Contramutis
Madrid (ECS).- Desde hace dos años, que se cumplen el 27 de febrero próximo, el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS), se manifiesta los lunes ante el Ministerio de Asuntos Exteriores para que España interceda por los saharauis encarcelados en cárceles marroquíes, teniendo el silencio como respuesta.
En este tiempo, el MPPS ha remitido más de cincuenta cartas a la máxima representación de este departamento, primero a la ministra Arancha González Laya y después al ministro José Manuel Albares, relatando las extremas condiciones de internamiento que padecen los presos saharauis, condenados por su activismo en defensa de los Derechos Humanos o por reclamar el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
A lo largo de estos dos años se han detallado a Exteriores que los reclusos saharauis están en centros penitenciarios situados a más de 1000 kilómetros del Sáhara Occidental, que sufren malos tratos, aislamientos prolongados, prohibición de visitas… Sus familiares denuncian con frecuencia que los presos apenas reciben asistencia médica ante las enfermedades que padecen, consecuencia, en bastantes casos, de las torturas que les fueron infligidas para conseguir confesiones inculpatorias, que después se utilizaron en juicios sin garantías, según denunciaron juristas internacionales que asistieron como observadores y ONG internacionales de Derechos Humanos.
Hace unos días, la Liga para la Protección de los Presos Saharauis en las Cárceles Marroquíes puso de manifiesto que los presos políticos saharauis sufren, junto con sus familias, “una continua política de represalias que refleja el rencor de las autoridades de ocupación marroquíes hacia todo lo que representa al ser saharaui, debido al creciente apoyo internacional y las cada vez mayores muestras de solidaridad con la legítima lucha del pueblo saharaui por su derecho a la autodeterminación”.
Hasanna Duehi, vicepresidente de la ONG saharaui, pidió la intervención de las organizaciones internacionales, en especial de la Cruz Roja Internacional, para que Marruecos libere a todos los presos políticos y respeten sus derechos, consagrados en convenios internacionales.
Ante esta situación de indefensión, los presos políticos saharauis tiene que recurrir a la única arma que tienen a su alcance para que se les escuche y llamar la atención de la comunidad internacional: la huelga de hambre, que en algunos casos han llegado a ser de 69 días.
Los presos saharauis no existen para el presidente del Gobierno
Pero ni el ministro Albares ni el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han referido a la situación del medio centenar de presos políticos saharauis que sufre severas condenas en cárceles marroquíes, desde los diez años de reclusión hasta la cadena perpetua; tampoco lo han hecho sobre la represión y vulneración de los Derechos Humanos de que es objeto la población saharaui en los territorios invadidos militarmente por Marruecos, como han denunciado las principales organizaciones de DDHH, tanto españolas como internacionales. Evitan cualquier condena a Marruecos, como hicieron los eurodiputados socialistas en el Parlamento Europeo.
Sin embargo, la violación de los Derechos Humanos, cuya defensa proclama el Gobierno, sí merece la atención del Ejecutivo cuando se produce en cualquier otra parte del mundo y, en el último año, especialmente en Ucrania. La más reciente, el 23 de febrero, en la rueda de prensa de Pedro Sánchez con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski: “Somos un país comprometido con la defensa de unos derechos y libertades que también son nuestras”.
Al cumplirse dos años pidiendo los lunes la liberación de los presos políticos saharauis y el respeto de los Derechos Humanos, el MPPS destaca en un comunicado la responsabilidad de España por ser la potencia administradora de iure del Sáhara Occidental y afirma que “tiene la obligación de proteger a la población saharaui, a la que abandonó ilegalmente y entregó vergonzosamente al régimen reaccionario de Marruecos”, ocupante del Sáhara Occidental, “una enorme cárcel a cielo abierto en la que se avasalla a la población saharaui con todo tipo de vejaciones”.
El MPPS ha hecho un llamamiento a las personas defensoras de los Derechos Humanos y solidarias con la causa saharaui para que participen el 27 de febrero en lo que han denominado “Una hora por los presos políticos saharauis” (*).
El MPPS recuerda que ese día se cumple el 47 aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) “tras el vergonzoso abandono del Gobierno español”, por lo que la concentración “servirá, también, para conmemorar este hecho trascendental para el Pueblo Saharaui”.
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