ECSAHARAUI
Madrid (ECS).- Arabia Saudí e Irán han anunciado el pasado viernes el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, rotas por decisión de Riad en 2016. “La República Islámica de Irán y el Reino de Arabia Saudí han decidido reanudar sus relaciones diplomáticas y reabrir sus embajadas en dos meses”, reza el comunicado conjunto de las dos grandes potencias de Oriente Próximo. Al texto se ha sumado China, el país bajo cuyos auspicios se ha firmado el deshielo entre las dos naciones. El enfrentamiento de ambos Estados ha tenido repercusiones en los conflictos regionales en Siria, Líbano o Yemen y también en el Sáhara Occidental.
El acuerdo se anunció después de cuatro días de reuniones a puerta cerrada en la capital china Pekín entre altos funcionarios de seguridad de las dos potencias rivales de Oriente Próximo.
Teherán y Riad acordaron reanudar sus relaciones diplomáticas y reabrir sus embajadas dentro de dos meses, según un comunicado conjunto emitido por Irán, Arabia Saudita y China. Los dos países han acordado respetar la soberanía de los Estados, no interferir en asuntos internos y reactivar un acuerdo de cooperación en materia de seguridad firmado el 17 de abril 2001.
La reconciliación irano-saudí aumenta el aislamiento de Rabat
Los lazos estratégicos de larga data entre Arabia Saudita y Estados Unidos se han tensado bajo la administración del presidente Joe Biden debido al historial de derechos humanos de la monarquía, la guerra en Yemen y, más recientemente, los vínculos con Rusia y la producción de petróleo de la organización OPEP+.
Por el contrario, los crecientes lazos de Arabia Saudita con China fueron destacados por la visita del presidente Xi Jinping hace un año.
La noticia ha sido bien recibida en Argelia, que siempre ha favorecido unas relaciones equilibradas entre los países árabes y la nación de los ayatolás. Por otro lado, según vaticinan los expertos, Marruecos mantendrá una tensa relación con vistas a instrumentalizar ese acuerdo para demonizar al Frente Polisario, el movimiento de liberación que impugna la ocupación del Sáhara Occidental por el reino alauí.
Hechos que nos explican la nueva configuración del mundo, donde Marruecos lucha por encontrar su lugar a causa de sus conflictos con sus aliados occidentales, lo que ha empujado a Rabat a tirase en los brazos de Tel Aviv. Es decir, según explicó el diario Maroc Leaks, Marruecos se encuentra aislado por sus relaciones condicionadas por el conflicto que lo enfrenta a los saharauis desde hace más de 48 años.
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