Ucrania no se puede invadir, pero el Sáhara Occidental sí

Por Lehbib Abdelhay y Mah Iahdih Nan

Mientras condena la "invasión" de Ucrania, Sánchez apoya a Marruecos en su ocupación militar del Sáhara Occidental

Madrid (ECS).- En el marco de la guerra rusa y la "invasión" de Ucrania, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que en marzo del año pasado apoyó la invasión marroquí del Sáhara Occidental, condenó un poco antes de su cambio de postura en el Sáhara la anexión rusa de regiones ucranianas. "España condena tajantemente las medidas anunciadas por Vladimir Putin para anexionar a Rusia, ilegalmente y a través del uso de la fuerza, parte del territorio ucraniano, en flagrante violación de las normas más elementales del derecho internacional".

Ayer se cumplió un año del giro injustificable de Pedro Sánchez en el Sáhara Occidental al respaldar el plan de autonomía marroquí plasmado en la carta que envió a Mohamed VI el 18 de marzo de 2022.

Sin embargo, condenar la "invasión" y anexión rusa de Ucrania y apoyar la invasión marroquí y la ocupación de territorios del Sáhara Occidental, es un hecho sin precedentes en la diplomacia española

Mientras condena la "invasión" de Ucrania, Sánchez apoya a Marruecos en su ocupación militar del Sáhara Occidental. En una misiva difundida por el Gabinete Real marroquí el 18 de marzo de 2022 se afirma que Pedro Sánchez considera el plan marroquí como "la base más seria, creíble y realista para la resolución del conflicto". El posicionamiento pro la ocupación de un territorio (el Sáhara Occidental) cambia la postura que ha mantenido históricamente Madrid, que se ha alineado siempre con las resoluciones de Naciones Unidas en la búsqueda de una solución al contencioso alrededor de un territorio pendiente de descolonización y ha evitado siempre apoyar a Marruecos o a los saharauis, las dos partes enfrentadas.

Sin embargo, condenar la "invasión" y anexión rusa de Ucrania y apoyar la invasión marroquí y la ocupación de territorios del Sáhara Occidental, es un hecho sin precedentes en la diplomacia española. Impedir que un país expanda su territorio por la fuerza fue un principio fundamental de las Naciones Unidas.

En su dos viajes- en menos de un año- a Ucrania, Sánchez y ha denunciado la “violación flagrante de principios básicos de derecho internacional” y ha dicho que España defiende “principios internacionales irrenunciables, como lo son la soberanía, la integridad territorial o la libertad”.

El Sáhara Occidental, conocido formalmente como República Árabe Saharaui Democrática (RASD), ha sido reconocido por 84 países y es un Estado miembro de pleno derecho de la Unión Africana. Rabat invadió el territorio, entonces conocida como Sahara español, justo antes de su independencia programada del dominio colonial en 1975.

La soledad de Sánchez se acentúa con las purgas internas dentro del partido y que han empezado está semana con las primeras dimisiones en el seno del partido

Sánchez se ha encontrado con la hostilidad de la sociedad civil tras ese giro

Después del ya conocido aislamiento de Sánchez en la política interna, donde todas las formaciones políticas sin excepción se han manifestado en contra de su giro ilegal, improcedente, imprevisible, solitario e injustificado en relación con la histórica y firme posición de España con respecto a la descolonización del Sáhara Occidental. Además de la oposición de los partidos políticos de todas las tendencias, Sánchez se ha encontrado también con la hostilidad de la sociedad civil y la mayoría de las Comunidades autónomas y los ayuntamientos. Sánchez, incluso ha dejado huérfanos a miles de cargos y militantes socialistas que verbalizan día sí y otro también que no han conseguido entender su incomprensible cambio de posición. Sólo acompañan a Sánchez en esta suicida aventura entreguista los miembros de su Gobierno, aunque muchos de ellos lo hacen con la boca pequeña y la nariz tapada, para proteger su cargo. La soledad de Sánchez se acentúa con las purgas internas dentro del partido y que han empezado está semana con las primeras dimisiones en el seno del partido.

La desconexión de la realidad que llevó a Sánchez a tomar de forma personal, sin contar con ningún tipo de apoyo, la decisión de lanzarse a los brazos del sátrapa marroquí, aún hoy, un año después, sigue siendo una incógnita. Lo único que ha quedado meridianamente claro, es que los presuntos éxitos del cambalache protagonizado en solitario por el dúo Sánchez-Albares han sido un desastre total, todo el humo que vendieron cuando fueron a rendir pleitesía al sátrapa marroquí quedó en nada. Nos montaron una humareda que garantiza la integridad de Ceuta y Melilla, Canarias, y Andalucía de la que nadie ha vuelto a saber nada. Se inventaron el control definitivo de la inmigración y esta sigue llegando igual que siempre, incluso los números hablan de una ligera subida, incluyendo la vergonzosa, injustificada y criminal masacre de los africanos en la valla en Melilla, que le ha merecido a España el reproche y la reprimenda de todos los organismos internacionales, que la han colocado a la altura de la dictadura marroquí. También intentaron vender la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla y el consiguiente desarrollo económico de las dos ciudades, algo que sigue en el aire en espera de la caprichosa política del majzén marroquí. En definitiva la capitulación del dúo Sánchez-Albares al sátrapa Mohamed VI, no ha aportado nada positivo ni beneficioso para los intereses de España y pasará a la historia como la subordinación más inútil y estúpida que se haya conocido a lo largo de la historia.

Sólo acompañan a Sánchez en esta suicida aventura entreguista los miembros de su Gobierno

La soledad de Sánchez ha quedado patente también a nivel de Europa tras el fracaso de Bruselas de ablandar a Argelia para levantar las sanciones económicas, y con la firma de macro acuerdos del suministro energético entre Italia y Argelia, acuerdos en el que participan multinacionales de Francia, Estados Unidos e Italia y en el que han quedado fuera las empresas españolas, las más beneficiadas en la contratación, durante los últimos 30 años por la administración argelina. El Gobierno argelino firmó también varios acuerdos de colaboración energética con las autoridades francesas y alemanas.

Todo este paquete de acuerdos económicos a diferentes bandas, deja una víctima clara y rotunda; la economía española. España ha pasado de aspirar a ser el HUB gasístico europeo a posiblemente tener que sufrir cortes de luz y cargar con precios desorbitados e inasumibles.

Este futuro negro que se avecina para los bolsillos de los españoles es la consecuencia de las catastróficas y miopes decisiones que han priorizado la política del chantaje, de los intereses ocultos y de los beneficios particulares a la visión estratégica de largo alcance que aportaría proyectos ambiciosos que beneficiarían a la economía española en su conjunto, en estos momentos cruciales que vive la humanidad, en determinados sectores decisivos y estratégicos que hubieran hecho de España una potencia mundial imprescindible en el sector energético. Pero desafortunadamente, la gestión desastrosa del dúo Sánchez-Albares es la principal responsable de estos desaciertos que han convertido las buenas perspectivas que tenia la economía española en un futuro funesto y aciago.

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