Extremas condiciones climáticas y escasez de medios básicos para la supervivencia en los campamentos de Tinduf, donde más de la mitad de los niños y niñas saharauis menores de 5 años sufren anemia, asi como el 53% de las mujeres.
La grave situación de las personas refugiadas saharauis se hace cada día más crítica e insostenible.
Las ONG denuncian la indiferencia de la comunidad internacional y el silencio de los medios de comunicación.
Contramutis.-
Madrid (ECS).- La población saharaui que habitan en el desierto argelino, 173.600 personas, sobrevive en una situación dramática, según el Consorcio de las ONG que la apoya.
Con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, las ONG recuerdan que desdehace más de 48 años persiste esta crisis, bajo la indiferencia de la comunidad internacional y el silencio de los medios de comunicación.
En una nota, las ONG indican que la población saharaui, además de padecer durante casi cinco décadas el exilio bajo extremas condiciones climáticas, con temperaturas que superan los 55 grados en verano y una alarmante disminución de las lluvias en los últimos 5 años, se enfrenta a una escasez de medios básicos para la supervivencia. La inflación derivada de diversos factores como la pandemia Covid-19 o la guerra en Ucrania, ha impactado sobre recursos ya extremadamente limitados para una población que subsiste casi exclusivamente de la ayuda humanitaria.
Agregan que el acceso al agua, como un derecho fundamental, resulta insuficiente. Las refugiadas saharauis reciben un promedio de 17 litros por persona y día, que deben destinar a consumo, higiene, uso doméstico y ganadería. Más de la mitad de los niños y niñas saharauis menores de 5 años sufren anemia y la tasa de malnutrición se ha incrementado en 3 puntos entre la población infantil en los últimos tres años. El 53% de las mujeres padecen anemia, aumentando esta cifra hasta el 61,3% en las mujeres lactantes. La canasta básica de alimentos que se distribuye a las personas refugiadas saharauis solamente llega al 75% de la población, siendo además insuficiente en cantidad, variedad y nutrientes.
Las ONG resaltan que las consecuencias de este conflicto prolongado e invisibilizado recaen sobre la población saharaui, vulnerando sus derechos más básicos y arrojándola a una extrema situación de dependencia humanitaria. Durante los dos últimos años, tras la ruptura del alto el fuego entre el Frente Polisario y Marruecos, el número de personas desplazadas que han llegado a los campamentos saharauis en Tinduf (Argelia) asciende a 4.749, dificultando aún más la ya de por sí frágil subsistencia en los asentamientos.
El Consorcio de las ONG denuncia la grave situación de las personas refugiadas saharauis, que se hace cada día más crítica e insostenible, e invita a la movilización de la sociedad civil y de la comunidad internacional para redoblar esfuerzos que conduzcan a una resolución pacífica del conflicto. Mientras tanto, aseguran que seguirán trabajando por mejorar las condiciones de vida de la población y recuerdan la necesidad de aumentar los fondos destinados a frenar el agravamiento de esta crisis humanitaria.
Las ONGs pertenecientes al Consorcio que se adhieren al presente llamamiento son: Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla (AAPSS), Federació d’Associacions Catalanes Amigues del Poble Saharauí (ACAPS), Association Femmes Action Développement (AFAD), Asociación Navarra de Amigos de la RASD (ANARASD), Asociación de Trabajadores y Técnicos Sin Fronteras (ATTSF), Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli (CISP), Danish Refugee Council (DRC), Fundación Mundubat, Médicos del Mundo (MDM), Medicus Mundi Mediterrània (MMmed), Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), Ojos del Mundo, Oxfam, Solidaridad Internacional Andalucía (SI-A), y Triangle Génération Humanitaire (TGH).
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