El PP plantea una solución política aceptable para las partes en el Sáhara Occidental, sin citar el derecho a la autodeterminación
El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo no hace referencia al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, que sí contemplaron los programas de Aznar Y Rajoy.
Plantea un razonable equilibrio entre Marruecos y Argelia “sin olvidar nuestras responsabilidades con el pueblo saharaui”.
El PP recupera el Sáhara Occidental en el programa electoral del 23-J, que abandonó Pablo Casado.
Por Alfonso Lafarga
Madrid (ECS).- El Partido Popular plantea en su programa electoral apoyar a las Naciones Unidas en el Sáhara Occidental para alcanzar “una solución política justa, duradera y aceptable para las partes”, pero sin referencia al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado el programa electoral de esta formación para las elecciones generales del 23 de julio, en el que se exponen 365 medidas de “Un proyecto al servicio de un gran país”.
El PP recupera en su programa electoral el Sáhara Occidental, que abandonó el anterior presidente popular, Pablo Casado, después de haber estado en la mayoría de los anteriores programas electorales.
En el programa del 23-J, el PP afirma que España necesita una política exterior que responda a los valores compartidos de nuestra sociedad, profundamente europeísta, y que los diferentes gobiernos han sabido mantener un razonable equilibrio entre Marruecos y Argelia “sin olvidar nuestras responsabilidades con el pueblo saharaui”.
Agrega que España debe recuperar una política exterior que haga compatible una relación de vecindad profunda y sólida con Marruecos y con Argelia, y “así lo han conseguido todos los Gobiernos de la democracia hasta esta legislatura”. Para ello dice que hay que tener una política fiable, estable y predecible: “una política de Estado que cuente con el mayor consenso parlamentario posible y, especialmente, una interlocución fluida y permanente con quien lidere la oposición”.
Concreta que España debe cumplir con sus “responsabilidades históricas” y tener una política Mediterránea que afronte los problemas de la frontera sur de Europa.
Con las elecciones del 23-J, el Sáhara Occidental ha vuelto al programa electoral del Partido Popular, del que desapareció en las elecciones del 28 de abril y 10 de noviembre de 2019, con Pablo Casado como presidente.
En las 500 medidas del programa de Casado no se citó al Sáhara Occidental, pero sí a Marruecos, el ocupante de la excolonia española que se niega a realizar el referéndum de autodeterminación que acordó en 1991 con el Frente Polisario, para lo que se estableció la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO).
En el programa de Pablo Casado se incluyó redoblar la colaboración con los países del norte de África para potenciar su estabilidad y desarrollo, “especialmente con Marruecos”, a quien ofrecía un nuevo Tratado de buena vecindad, amistad y cooperación”.
El Sáhara Occidental estuvo presente en la mayoría de los anteriores programas electorales del PP, incluso cuando era Alianza Popular, en tiempos de Manuel Fraga. Así, en el programa para las elecciones generales de 1979, AP, que se presentó como Coalición Democrática, contempló la “defensa de la autodeterminación de los pueblos del Sáhara y apoyo a la resolución de las Naciones Unidas”.
Para los comicios de 1993, ya como Partido Popular y con José María Aznar como candidato, figuró que España debía “apoyar la celebración del Referéndum en el Sáhara en cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas”; en los de 1996 se estableció que el Sáhara Occidental debía constituir “una preocupación importante para la política exterior española que se moverá en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas”, apoyo que siguió en los mismos términos para las elecciones de 2004, con Mariano Rajoy como candidato.
En el programa del PP para las generales de 2008 se citó la responsabilidad histórica de España con el pueblo saharaui, lo que se repitió en las propuestas para 2011. Tanto en las elecciones de 2015 como en las de 2016 hubo apoyó al papel central de Naciones Unidas y a “una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Las 500 medidas con las que el PP concurrió a las consultas del 28 de abril y del 10 de noviembre de 2010 no tuvieron en cuenta el Sáhara Occidental,a pesar de que se comprometía a defender “la libertad en cuantas naciones alrededor del mundo sufren un régimen opresor y totalitario”.
También planteó “responsabilidades históricas”, pero fue en referencia a Venezuela, Cuba y Nicaragua”, para concluir: “Tenemos un compromiso ineludible con aquellas naciones donde aún anhelan la libertad de la que disfrutamos en las democracias consolidadas”.
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