- El presidente del Gobierno asegura que ha habido total transparencia al explicar el giro sobre la posición respecto a la excolonia española.
- Según Sánchez, se han traspasado muchas líneas rojas del código ético de los periodistas.
Alfonso Lafarga.-
ECS. Madrid. | La última entrevista televisiva a Pedro Sánchez antes del 23-J ha sido en TVE, y esta vez sí ha sido preguntado por su cambio de postura sobre el Sáhara Occidental -al contrario que otros medios, el último el pasado jueves– , al apoyar para la excolonia española una autonomía bajo soberanía marroquí, abandonando el apoyo al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, reconocido por las Naciones Unidas.
Ha sido en el programa de la televisión pública La Hora de La 1, que conducen Silvia Intxaurrondo y Marc Sala, donde, en un espacio que ha durado poco más de 30 minutos, se le ha planteado al presidente Sánchez que hay mucha gente que sigue sin entender cuál fue el motivo que llevó al Gobierno a cambiar su posición respecto al Sáhara Occidental y a ponernos de espaldas con Argelia.
El candidato socialista a las elecciones del próximo domingo ha vuelto a dar explicaciones generales, sin concretar el motivo por el que dejó de apoyar la postura histórica de los distintos gobiernos de España, y del propio PSOE, de defensa del derecho del pueblo saharaui a decidir el futuro del Sáhara Occidental, un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización y del que España sigue siendo la potencia administradora de derecho, según la ONU.
En esta ocasión, la habitual afirmación de Sánchez de que la postura de España es “la misma” que la de otros países europeos ha sido matizada con la expresión “muy semejante”. Países como Italia, Francia y Alemania han dicho que la autonomía que propone Marruecos es una de las posibles bases para una solución, mientras que Pedro Sánchez fue más lejos al considerarla la “más seria, realista y creíble”.
Al plantear el periodista Marc Sala si se ha explicado mal el cambio de postura sobre el Sáhara y si se han dado todos los datos, Pedro Sánchez ha asegurado que ha habido “total transparencia” y que se han dicho muchas barbaridades, como con el espionaje a su móvil e, incluso, que si su mujer estaba en una red de narcotráfico en Marruecos. Sánchez ha afirmado que se han traspasado muchas líneas rojas “hasta, incluso, de los códigos éticos del propio oficio del periodismo”.
Sobre la posición que mantiene su gobierno, ha dicho que “está reconocida en las resoluciones del Consejo de Seguridad de NNUU, una posición muy semejante a la que han mantenido distintos países europeos que también han indo modificando esa posición, y también principales aliados como EE.UU”.
“Y lo más importante para los telespectadores que tengan interés sobre este asunto: al final tendrá que ser una solución mutuamente aceptable por las partes en el marco de Naciones Unidas”, ha concluido.
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