Redacción
Madrid (ECS).- Al principio de la contraofensiva, Ucrania perdió hasta el 20 por ciento de sus armas y armaduras. La tasa disminuyó a medida que la campaña se desaceleró y los comandantes cambiaron de táctica.
Cita que un 20 % de las armas y los medios acorazados y mecanizados ucranianos han sido destruidos, según ha informado The New York Times.
Situación que obliga a Kiev a replantearse tácticas y estrategias
Sigue llamando la atención el giro dado por algunos de los principales medios occidentales a la hora de informar sobre la guerra internacional que se libra en Ucrania.
Para los analistas, no es descartable que responda a una intencionalidad concreta. Quizá en breve se vaya teniendo más información sobre lo que se pretende con este cambio informativo.
Por cierto, de momento siguen censurados los datos sobre las grandes bajas de personal sufridas por el ejército ucraniano.
En las primeras dos semanas de la contraofensiva de Ucrania, hasta el 20 por ciento del armamento que envió al campo de batalla resultó dañado o destruido, según funcionarios estadounidenses y europeos. El arsenal incluye algunas de las formidables máquinas de combate occidentales (tanques y vehículos blindados de transporte de personal) con los que contaban los ucranianos para hacer retroceder a los rusos.
La sorprendente tasa de pérdidas se redujo a alrededor del 10 por ciento en las semanas siguientes, confirmaron funcionarios norteafricanos, preservando más tropas y máquinas necesarias para el gran impulso ofensivo que los ucranianos dicen que aún está por llegar.
Parte de la mejora se debió a que Ucrania cambió de táctica, centrándose más en desgastar a las fuerzas rusas con artillería y misiles de largo alcance que en atacar los campos de minas y disparar al enemigo.
Pero esa buena noticia oscurece algunas realidades sombrías. Las pérdidas también se han ralentizado porque la contraofensiva misma se ha ralentizado, e incluso se ha detenido en algunos lugares, mientras los soldados ucranianos luchan contra las formidables defensas de Rusia. Y a pesar de las pérdidas, los ucranianos han avanzado hasta ahora solo cinco de las 60 millas que esperan cubrir para llegar al mar en el sur y dividir a las fuerzas rusas en dos.
Un soldado ucraniano dijo en una entrevista esta semana que el dron de su unidad recogió imágenes de media docena de vehículos blindados occidentales atrapados en un bombardeo de artillería al sur de la ciudad de Velyka Novosilka.
“Todos se quemaron”, dijo el soldado, quien se identificó como el sargento. ígor “Todos esperan un gran avance”, agregó.
Rusia se ha preparado durante mucho tiempo para la contraofensiva. El campo de batalla está repleto de minas, trincheras para los tanques y las tropas, mientras que los aviones no tripulados de reconocimiento y los helicópteros de ataque rusos sobrevuelan cada vez con mayor frecuencia.
Dadas esas fortificaciones, dicen los expertos, no sorprende que Ucrania sufra pérdidas relativamente graves en las primeras etapas de la contraofensiva.
Esta semana, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, reconoció que hubo una breve pausa en las operaciones militares, pero culpó a la falta de equipos y municiones, y pidió a los aliados occidentales que aceleraran el ritmo de las entregas.
Los funcionarios estadounidenses reconocieron esa pausa y dijeron que los ucranianos habían comenzado a moverse nuevamente, pero de manera más deliberada, más hábiles para moverse en campos minados y conscientes de los riesgos de bajas. Con la llegada de las bombas en racimo de los Estados Unidos, el ritmo de la contraofensiva podría acelerarse, según expertos estadounidenses.
0 Comentarios