De Mistura llega mañana a Marruecos y, hasta el momento, Rabat rechaza su visita al Sáhara Occidental


ECSAHARAUI 

Madrid (ESC).- El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, tiene previsto llegar mañana lunes en una visita no anunciada a Marruecos, donde se reunirá con su ministro de Exteriores Basser Bourita, según dijo una fuente oficial a ECSAHARAUI

Durante su gira por la región, el emisario de la ONU quiere visitar a los territorios ocupados del Sáhara Occidental, mientras Marruecos rechaza, hasta el momento, su desplazamiento a los territorios saharauis bajo su ocupación. 

Por su parte, Washington está ejerciendo la máxima presión sobre Rabat para que acepte el viaje de De Mistura al Sáhara Occidental. Sin embargo; hasta el momento, Marruecos rechaza tajantemente que el Enviado Especial del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental interactúe con los saharuis.

¿Pero de dónde viene la noticia sobre la gira de Staffan de Mistura en la región?

En una una rueda de prensa el sábado, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo que De Mistura está siendo objeto muchas noticias, teorías y rumores.

Desde el 2007, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU apuntan hacia una solución basada en lo que llaman «realismo y compromiso», una fórmula que significa claramente una solución basada en el supuesto «proyecto de autonomía» para los saharauis en el seno del Reino de Marruecos

La fórmula acaba de ser reiterada por Joshua Harris, el responsable del Departamento de Estado americano para el Cercano Oriente y el Norte de Africa, durante su visita a los campamentos de refugiados saharauis.

Desde entonces, las resoluciones del Consejo de Seguridad no dejan de alabar ese "realismo" y los presuntos esfuerzos en materia de derechos humanos del CNDH, entidad fantoche creada por el ocupante marroquí. El texto es tan flagrante que se diría fue redactado por el mismísimo Naser Burita, el energúmeno que ejerce de máximo responsable de la errática diplomacia marroquí. 

Al mismo tiempo, los aliados de Marruecos bloqueaban cualquier iniciativa tendente a defender a los saharauis de la sangrienta represión de las fuerzas de ocupación de Mohamed VI. Marruecos llegó incluso a rechazar cualquier negociación con el Frente Polisario si no es en presencia de Argelia. 

Durante todos estos años, americanos y franceses no escatimaron esfuerzos en crear problemas internos al aliado de los saharauis con la esperanza de hacerlo doblegar en su apoyo a la causa saharaui.

A pesar de todo, Marruecos nunca se contentó de la posición de sus aliados. Lo que quiere es una solución impuesta a los saharauis, pero franceses y americanos se niegan a ir en ese sentido a causa de sus estrechas relaciones con Argelia que EEUU considera como socio fundamental en la lucha contra el terrorismo. Desde la visita de Buteflika a Washington en 2002, los americanos reciben de Argel valiosas informaciones sobre las actividades de Al Qaïda en Afganistán, Oriente Medio y Africa.

Para Occidente, lo ideal es una solución aceptada por todas las partes para salvar las apariencias. En el caso de la imposibilidad de una solución, el status quo es considerado como última alternativa. Salvo que Marruecos no ve con buenos ojos esa alternativa a causa de la salud del rey Mohamed VI y la eventualidad de que su hijo herede el problema del Sáhara. De ahí la prolífica actividad de Rabat tendente a presionar a sus aliados para que impongan una solución a su favor. Sobre todo a los americanos, responsables del contencioso saharaui dentro del denominado «Grupo de amigos del Sahara Occidental».

Otro punto a favor de Marruecos es que gracias a Francia y a la utilización de programas espías, se informaba de todo, hasta el último detalle, sobre las intenciones de la ONU, el Polisario actúaba en base a esas informaciones. Sin embargo, desde el enfado del presidente francés Emmanuel Macron porque los servicios secretos marroquíes le espíaban, Marruecos ya no seguía las actividades de la ONU en lo que al Sáhara Occidental concierne. Por ello, recurre al sondeo para averiguar lo que ocurre detrás del telón de la ONU. Para ello, tiene a periodistas instalados en Nueva York cuya principal misión es no perder ninguna de las conferencias de prensa de los portavoces del SG de Naciones Unidas. La prensa marroquí se encarga de lanzar la «bola», una información sujeta siempre al condicional, pero que servirá como pretexto para que los agentes de Nueva York interroguen al responsable onusino sobre la falsa noticia divulgada. Llegaron hasta irritarlo. En su intervención del pasado viernes, Stephane Dujarric no disimuló su molestia cuando le interrogaron sobre una supesta gira de Staffan de Mistura en la región. «El Sr. de Mistura parece generar muchos informes, teorías y rumores. Nada es oficial hasta que no se anuncie desde aquí. Así que no tengo nada que compartir contigo en este momento», dijo. Un comportamineto marroquí que denota cierto nerviosismo e intriga por las razones que hicieron que De Mistura aceptara una misión calificada como imposible por los conocedores del dossier.


Vía: ECSAHARAUI + Sáhara-Occidental.net 

Publicar un comentario

0 Comentarios