Por Ahmed Zain
Tras el terremoto que sacudió el centro de Marruecos y la nefasta gestión de la catástrofe, la prensa internacional vuelve a interesarse por la vida privada del rey Mohamed VI.
En el momento del terremoto, Mohamed VI se encontraba en París, y cuando este país ofreció ayuda a las víctimas, el monarca alauita la rechazó.
Madrid (ECS).- El rey de Marruecos, Mohamed VI, se ha mostrado nervioso las críticas y la prensa internacional no sólo constata los fracasos de las autoridades marroquíes a la hora de afrontar las consecuencias del terremoto y las deficiencias en el desarrollo del reino. También reabre el expediente de sus ausencias, sus escapadas parisinas, su vida privada y las tensas relaciones del reino con Francia.
La revista francesa L'Express dedicó un largo y extenso análisis al asunto y analizó con más detalle aún la vida paralela del rey Mohamed VI en París, donde posee un castillo y un palacete. Un investigación similar a la del diario británico The Economist publicada el pasado mes de abril.
________________________________________________
_________________________________________________
L'Express reproduce el artículo traducido al francés del periódico británico bajo el título "Un rey bajo influencia, los hermanos Azaitar y los servicios de inteligencia" y subraya que es esta misma investigación la que "obligó a Mohamed VI a volver a Marruecos”, tras varios años de largas ausencias entre París y Gabón.
El periódico francés recuerda que en 2017 y 2018, el rey Mohamed VI pasó respectivamente el 45% y la mitad del año fuera de su reino. Sus destinos favoritos son Francia y Gabón.
Había previsto pasar el final de este verano de 2023 en la residencia que posee en Pointe-au-Prince, Gabón, pero el golpe de Estado que derrocó a su amigo Ali Bongo a finales de agosto trastocó sus planes.
Así lo encontró en Francia el terremoto que devastó la región de Al Haouz, cerca de Marrakech, la madrugada el 8 de septiembre.
Hasta entonces, los medios de comunicación que informaban de la ausencia del rey en el momento del terremoto habían informado que Mohamed VI había viajado a Francia para recibir tratamiento, sin precisar cuál de sus enfermedades, arritmia cardiaca o sarcoidosis.
El hecho de que estuviera en Francia para prolongar sus vacaciones en una de sus residencias de lujo hace que su negativa a aceptar la oferta francesa de ayuda sea aún más incomprensible.
Uno de sus consejeros jubilados explica a L’Express que la costumbre del rey de permanecer en el extranjero es tal que todas sus residencias en Francia y Gabón están decoradas como sus palacios en Marruecos y sus sirvientes están presentes allí todo el año.
Cuando tuvo que regresar de urgencia tras el terremoto del 8 de septiembre, hubo que enviar dos Boeing 747, uno para él y su guardia y otro para el personal a su servicio, su sequito.
En París, según L'Express, el rey, que posee la quinta fortuna de África y es diez veces más rico que el rey Carlos III del Reino Unido, “resopla” y “se libera”.
“Puede experimentar aquí lo que no pudo disfrutar en su reino”, agrega. En París, Mohamed VI camina de incógnito por la calle con una camisa a rayas, va de compras a las tiendas más prestigiosas o cena en los restaurantes de lujo. Aumenta el número de paseos anónimos y salidas nocturnas. En 2022, un vídeo publicado por ECSAHARAUI en exclusiva, mostraba a Mohamed VI tambaleándose en una calle parisina.
Según la investigación, sueña con una vida en la que no sea el rey Mohamed VI, sino simplemente Mohamed El Alaoui, nombre que figura en su pasaporte y con el que publicó su tesis de derecho público en 1994 en Niza.
The Economist ya había informado de que Mohamed VI no quería realmente ser rey, sino sólo disfrutar de la vida gracias a los privilegios que le confiere el estatus.
En París, “ciudades de evasiones, de intimidades, de ligereza”, como las describe L'Express, Mohamed VI redujo al mínimo estricto sus contactos con políticos o diplomáticos, incluidos sus ministros. Pero, subraya el periódico, siempre tiene un momento para el matrimonio Sarkozy o los ex ministros franceses Rachida Dati y Jack Lang.
Esto explica las presiones que determinadas personalidades, entre ellas el ex Presidente de la República y el ex Ministro de Justicia francés, están ejerciendo en favor de una mejor relación con Marruecos.
La última adquisición de Mohamed VI en la capital francesa es una mansión privada en el corazón de París, cerca de la Torre Eiffel. Su coste es desorbitado: 83 millones de euros. Pero el rey, que tiene control sobre las rentables actividades económicas de Marruecos, no cuenta. Forbes estima su fortuna personal en 5.700 millones de euros.
Adquirió la residencia, en 2020, para estar más cerca de su madre y de sus dos hermanas, también “parisinas”, según el diario francés.
Allí también le siguieron los hermanos Azaitar, sus enigmáticos amigos con los que sale desde 2018, año de su divorcio de Lalla Salma. Y ya no son los únicos que se codean con el rey, ya que han conseguido introducir en el séquito real a varios de sus amigos, entre ellos el luchador holandés Mohamed Mezraoui y el campeón español de Jiu-Jitsu, Yusef Kaddur.
Sus poderosos colaboradores, Fouad Ali El Himma, Yassine Mansouri, jefe de la inteligencia exterior, y Abdellatif Hammouchi, jefe de la seguridad interior y de la policía, también se ven obligados a ir a París varias veces al año para obtener “los arbitrajes del rey”, aegún reveló el periodista español Ignacio Cembrero a L´Express.
A pesar de esta preferencia de Mohamed VI por la capital francesa, las relaciones entre París y Rabat atraviesan un período de crisis que se prolonga.
L'Express evoca el espionaje del teléfono del presidente francés por parte de servicios marroquíes, pero atribuye el origen de la crisis al proceso judicial por tortura iniciado en Francia contra Hammouchi en 2014.
Pero el “tema candente” sigue siendo el Sáhara Occidental, ya que Rabat presiona a París para que se alinee con la posición de Madrid que, en marzo de 2022, brindó su apoyo al plan de autonomía marroquí.
“Los marroquíes no pueden soportar que los pongan en la misma cesta que los argelinos”, escribe L'Express, en referencia a la decisión de París, en otoño de 2021, de reducir a la mitad los visados concedidos a los nacionales de los países del Magreb.
Sobre todo porque, añade, Argelia “cuenta ahora con el favor de Francia” y el presidente Emmanuel Macron está “dispuesto a hacer cualquier cosa para reparar la relación con Argel”.
La negativa de Francia a recibir ayuda durante el terremoto significa, para el politólogo Pierre Vermeren, que los marroquíes están diciendo a los franceses: “Ya no os necesitamos”. Es cierto que muchos observadores han notado un cierto envalentonamiento de Marruecos desde los acuerdos de normalización con Israel en 2020 y la decisión de la administración Trump de reconocer la “soberanía marroquí” sobre el Sáhara Occidental.
0 Comentarios