ECSAHARAUI
Madrid (ECS).- Desde el inicio de la operación israelí en Gaza y el anuncio de una posible invasión terrestre, Tel Aviv ha declarado que su principal objetivo es “aplastar y eliminar” a Hamás, pero lo que sucederá después de esa operación sigue siendo ambiguo y nada claro, lo que plantea interrogantes sobre la futuro del conflicto israelo-palestino.
Fuentes en EE.UU confirman que la Casa Blanca teme que Israel no tenga un plan final después de la invasión de Gaza, según informó la televisión Al-Arabia.
Cómo y cuándo termine el conflicto dependerá de una serie de cuestiones, entre ellas lo que las fuerzas israelíes encuentren cuando entren en la Franja, lo que plantea seis posibles escenarios para las fuerzas israelíes después la invasión, según “The Telégraf".
Eliminar a Hamás
Partimos del primer escenario, que apunta a que las fuerzas israelíes lleven a cabo una incursión por tiempo limitado, en la que casi todos los miembros de Hamás mueren, seguida de una retirada relativamente rápida de las troñas israelíes de la Franja.
La victoria militar sobre Hamás significa matar o capturar a los entre 30.000 y 40.000 miembros del movimiento y destruir su infraestructura militar, como los sitios de lanzamiento de misiles y la red de túneles.
También requeriría eliminar una unidad de comando de élite y matar o capturar a todos los dirigentes políticos y militares de Hamás, aunque el líder político de Hamás resida en el extranjero, en Qatar.
División de Gaza
El segundo escenario es dividir la Franja de Gaza en aproximadamente dos partes, entre un norte ocupada y una sur palestina.
Israel puede optar por extender su ocupación militar de décadas desde Cisjordania hasta Gaza, una operación terrestre masiva que requerirá que un gran número de tropas permanezcan en la Franja en el futuro previsible.
Si bien tal ocupación puede durar años o tal vez décadas, no meses.
Ocupación completa de la Franja
Paralelamente, la ocupación completa de la Franja puede ser un escenario posible, con restricciones militares al movimiento y el posible restablecimiento de nuevos asentamientos israelíes; el plan estrella del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
Israel ha ordenado a aproximadamente la mitad de los dos millones de habitantes de Gaza que huyan de norte a sur, y esto puede provocar su desplazamiento interno a una zona que comparte un puesto de control fronterizo con Egipto, como el cruce de Rafah, a través del cual podrán huir si las autoridades egipcias la abren.
El inminente fracaso de la operación terrestre
El escenario más aterrador para Israel es el fracaso de su operación terrestre. Si el ataque fracasa con el elevado número de muertes militares y civiles, se producirá una reacción violenta dentro y fuera de Israel, y esto puede significar obligar a Tel Aviv a intercambiar prisioneros.
Si la ofensiva flaquea, Netanyahu podría tener que ceder a la presión para limitar el alcance de la ofensiva terrestre, o cancelarla, y luego comprometerse plenamente con las negociaciones sobre los rehenes.
Una Guerra regional
El quinto escenario se refiere directamente a los temores expresados recientemente por Washington, de que los aliados de Irán, como Hezbolá, Siria y otras facciones, puedan verse arrastrados a un conflicto regional más amplio con Israel.
Irán y Hezbolá han amenazado este lunes con unirse a la guerra si se produce una invasión terrestre, lo que crearía el riesgo de lo que los israelíes llaman una guerra “multifrente”, un escenario sobre el que han estado advirtiendo durante años.
Conflicto global
Si bien el último escenario, el más aterrador y extremo, es el estallido de una guerra mundial, si Irán entra en la guerra actual en Gaza, esto obligará a Estados Unidos y el Reino Unido a defender militarmente a Israel y atacar a directamente a Irán.
Si Hezbolá e Irán se unen a la guerra, Estados Unidos enfrentará una enorme presión para lanzar ataques directos contra ambos.
Esto, a su vez, crea el riesgo de una guerra directa entre Estados Unidos e Irán. Es probable que el programa nuclear iraní sea destruido por ataques conjuntos israelíes y estadounidenses, lo que destruiría su herramienta más poderosa para ejercer presión sobre Occidente.
Por el contrario, Rusia, el principal aliado de Irán, también podría verse involucrado. En los últimos meses, Irán se ha convertido en un importante proveedor de drones y misiles para Moscú como parte de una creciente alianza militar.
En ese momento, todas las apuestas están en el aire y no se puede descartar el riesgo de un conflicto global, aunque este escenario sigue siendo el más aterrador y el más improbable.
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