La escandalosa impunidad del asesinato con drones israelíes a cientos de civiles en el Sáhara Occidental


Lo que asesinó Marruecos con drones israelíes a civiles saharauis en un solo mes equivale a aproximadamente el 16% del total que mató la administración Obama durante 8 años

Por Lehbib Abdelhay 

Madrid (ECS). - Tras el bárbaro ataque perpetrado por las fuerzas de ocupación marroquíes el 13 de noviembre de 2020 contra un grupo de civiles saharauis que protestaban pacíficamente junto a la brecha ilegal de El de Guerguerat (sur del Sáhara Occidental) contra la ocupación de su territorio, supuso la ruptura del alto el fuego. La guerra estalló de nuevo en el Sáhara Occidental 30 años después de la firma del alto el fuego entre las dos partes en el conflicto, el Frente Polisario y Marruecos.

Después de la entrada en acción de los drones israelíes, la Oficina Saharaui para la Coordinación de la Acción contra las Minas (SMACO) elaboró recientemente un informe muy detallado sobre el impacto de estas armas sofisticadas en la población civil saharaui, presentando datos tangibles que demuestran que Marruecos, con la ayuda de Israel, amplió el campo de batalla, por intereses puramente políticos, para atacar en zonas fronterizas de tres países. 

En el Sáhara Occidental, y debido a la especial situación de esta zona, la destrucción de los drones israelíes son más por su composición y método de uso. Y así lo demuestran algunas áreas específicas cubiertas por el muro militar marroquí, que sigue siendo en la actualidad el eje central en la política de defensa del ejército de ocupación marroquí para frenar en la medida de lo posible el avance del ejército saharaui, que carece de fuerza aérea para atacar en las profundidades del sur de Marruecos o enclaves estratégicos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Esta situación sirvió de gran utilidad para el ejército de ocupación, que todavía depende de la estrategia defensiva estática, y está satisfecho con ella siendo un pilar en su enfoque expansionista, conformado por bases bien conocidas que cuentan con fuerzas de acción rápida para dar la impresión de poder penetrar y avanzar para golpear la moral de los combatientes del ejército saharaui que dependen de material tradicional para apuntalar una guerra de desgaste que comenzó el 13 de noviembre de 2020.

"La estrategia marroquí consiste en matar con los drones de Israel a ciudadanos civiles, violando así los principios de distinción y proporcionalidad de diferenciación entre objetivos militares de civiles. Sin castigo ni condena de la comunidad internacional, especialmente del Consejo de Seguridad a través de su misión en el Sáhara Occidental (MINURSO), Marruecos prosiguió con su plan de horror contra objetivos civiles situados a cientos de kilómetros del muro militar que divide el territorio". Todo esto empujó al ejército marroquí a que se cometan más asesinatos y un mayor nivel de violaciones graves en el Sáhara Occidental. Esto es evidente en la calidad de los objetivos, la concentración de civiles y sus ubicaciones", denuncia el informe de SMACO.


Según las investigaciones de la Oficina Saharaui para la Coordinación de la Acción contra las Minas (SMACO), desde el inicio de la guerra, el ejército marroquí lanzó más de 40 ataques contra unos 49 objetivos civiles. Las víctimas en su mayoría son viajeros que hacen la Ruta Tinduf - Zuerat, mineros de oro, comerciantes, nómadas o ganaderos.

Según SMACO, en cuanto al total de los ataques contra objetivos civiles, el 7% del total tuvo lugar en los últimos meses de 2020, es decir, solo semanas después del inicio de la guerra, mientras que el 77% de los bombardeos se produjeron durante los últimos dos años, el número de ataques con drones israelíes en los primeros meses de este año ascendió a alrededor del 14% del total de ataques.

"Estos ataques aéreos fueron realizados por drones israelíes, han tenido como objetivo diferentes áreas geográficas, el 50% de los objetivos civiles fueron bombardeados por igual en el norte en comparación con la misma cifra en el sur del territorio. Así, el 67,85% de los ataques de estas aeronaves (UAV) se produjeron en las zonas fronterizas entre el Sáhara Occidental y Mauritania. Estos ataques, ejecutados con fines políticos, económicos y sociales, están destinados principalmente a cortar la comunicación entre las familias, obstaculizar el intercambio comercial, intentar bloquear el libre comercio entre los países de la región y sembrar el terror y la desesperación entre la población", añade el informe de SMACO. Y agrega: "En contraste, sólo alrededor del 32,15% de los ataques se realizaron en los territorios saharauis, y siempre con el mismo propósito, apunta a desarmados civiles". 

En cuanto a las víctimas mortales, según recoge SMACO, más del 60% de los fallecidos son saharauis, el 14,5% mauritanos, el 8,5% argelinos, frente a 17 nacionalidades que aún no han sido verificadas. (Algunos casos se encuentran en estado de descomposición y otros han sido carbonizados, según fuentes oficiales)

"En cuanto a los heridos, el 78,5% son de nacionalidad saharaui, en cuanto a la cifra de los heridos mauritanos fue del 21,42%, mientras que el porcentaje restante es de nacionalidades que aún no hemos podido determinar", explica.

Las actividades de mayor riesgo en los territorios saharauis siguen siendo, respectivamente, el 53% de los ataques y fueron dirigidos principalmente contra viajeros, el 38% contra buscadores de oro y el 9% a su vez contra otras actividades diversas (ganadería, búsqueda de agua y pasto, etc.).

En cuanto a las pérdidas materiales, aunque hasta el momento no se han establecido estadísticas definitivas, se puede decir que los drones israelíes operados por Marruecos atacaron instalaciones e infraestructuras civiles, proyectos humanitarios y bienes personales. También fueron bombardeadas escuelas, fuentes de agua, instalaciones y comercios privados en forma separada y áreas distantes.

"En este sentido, un camión cisterna que transportaba agua potable a nómadas fue destruido en la región de M'heris, y más de 18 vehículos todoterreno, principalmente de saharauis y mauritanos, fueron destruidas. Además de la destrucción de 5 camiones rígidos (y trailers) que transportaban mercancías, el 80% de las cuales eran para comerciantes argelinos", subraya el informe.

En cuanto a la distribución de las víctimas por sexo, según SMACO, el 97,3% son hombres, frente al porcentaje restante de mujeres y niños. En cuanto a los grupos de edad, se puede decir que más del 94% de las víctimas son menores de 40 años, entre ellos un niño que resultó herido.


"Si la administración estadounidense a veces se pronuncia sobre la dificultad de investigar y verificar los objetivos, todos los ataques realizados por el ejército marroquí con drones contra civiles fueron en terrenos abiertos y fue muy fácil comprobar la pintura de los coches e incluso la ropa de las víctimas, para garantizar que se distingan claramente los objetivos militares y civiles", lamenta. 

Además, SMACO confirmó que estos ataques se produjeron en zonas remotas, a muchos kilómetros de distancia del muro marroquí, y no fueron para proteger a las fuerzas marroquíes atrincheradas en ese muro, lo que confirma que no representan ninguna amenaza para ellos Además, los objetivos civiles atacados estaban lejos del campo de acción del ejército saharaui, lo que fue una razón obvia en la demora en la evacuación y la prestación de los primeros auxilios a las víctimas en el tiempo necesario.

A la luz del comportamiento y las prácticas del ejército marroquí hacia los civiles, surge la pregunta sobre la posibilidad de considerarlos como crímenes de lesa humanidad que amenazan la paz y la seguridad internacionales y socavan los esfuerzos de paz, y ante estos crímenes, ¿existe la posibilidad de rendición de cuentas y responsabilidad legal a través de la Corte Penal Internacional, y llevar a la justicia a los funcionarios marroquíes como criminales de guerra por los crímenes que cometieron contra civiles desarmados de tres países.

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