El mensaje que el Frente POLISARIO envió a Washington en vísperas de la visita de su enviado a Marruecos


Mohamed Meslem / Echourouk

Prensa | ECSAHARAUI 

Madrid (ESC).- Tras llegar como invitado a Argelia el pasado día 8 de diciembre, el subsecretario adjunto de Estado de EE.UU para Asuntos de Oriente Próximo, Joshua Harris, se desplazó al Reino de Marruecos para realizar una visita los días 17 y 18 de diciembre, y el denominador común de lo que fue en la agenda de las dos visitas figuraba principalmente la cuestión del Sáhara Occidental y la tensa situación en Oriente Medio.

El Departamento de Estado de Estados Unidos, en un comunicado publicado en su cuenta en “X” (antes “Twitter”), el lunes 18 de diciembre, anunció que "el subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Cercano Oriente, Joshua Harris, viajó a Rabat, Marruecos, en una visita que durará hasta el 18 de diciembre, para tratar la asociación bilateral entre Estados Unidos y Marruecos, además de abordar con las autoridades marroquíes una serie de prioridades de seguridad regional, incluidos los acontecimientos en curso en Gaza y los esfuerzos de las Naciones Unidas con respecto al Sáhara Occidental”.

A principios de este mes, concretamente el 8 de diciembre, el diplomático norteamericano visitó Argelia y se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, y con el secretario general del ministerio de exteriores, Lounes Megramane. 

Las consultas con Argelia se centraron en “los esfuerzos conjuntos dirigidos para mejorar la paz y la seguridad en la región”, “incluida la intensificación de la cooperación para garantizar el éxito del Proceso Político relacionado con el Sáhara Occidental ocupado”, según un comunicado publicado por Argelia. 

La visita del responsable estadounidense a la región del Magreb se produjo tras la escalada llevada a cabo por el ejército saharaui, al atacar en profundidad emplazamientos marroquíes que no habían sido atacados anteriormente. Fueron atacadas, por primera vez, con misiles BM-21, las ciudades saharauis ocupadas de Smara y Mahbes. Las declaraciones de Harris fueron claras; Washington apoga por reducir la escalada militar en la región, que coincide, como es sabido, con la salvaje agresión israelí contra la asediada Franja de Gaza y la ocupada Cisjordania.

En declaraciones a la prensa que realizó desde Argelia, Joshua Harris habló de la importancia de reducir la escalada y avanzar en el Proceso de Paz bajo los auspicios de Naciones Unidas. Sin embargo, la posición de EE.UU hasta ahora no ha sido lo suficientemente alentadora para que la parte saharaui la impulse hacia la opción de reducir el ritmo de la escalada militar en la región, razón por la cual el ejército saharaui continuó con sus ataques contra regiones claves como Auserd, Smara y Mahbes, días después de que el diplomático estadounidense abandonara Argelia y horas antes de llegar a Rabat.

Washington siempre habla de "apoyar los esfuerzos de Naciones Unidas en el Sáhara Occidental, a través del rol del Representante Especial del Secretario General del organismo internacional, el diplomático sueco-italiano Staffan De Mistura. Sin embargo, estos esfuerzos no han conseguido nada que satisfaga a los saharauis, desde el compromiso de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional que la respalda en 1991, con la decisión de alto el fuego y permitir al pueblo saharaui determinar su destino mediante un referéndum bajo el bajo los auspicios de las Naciones Unidas, no ha conseguido nada nuevo.

De hecho, el régimen marroquí, con el apoyo de Francia, intentó entonces, durante la legislatura del ex presidente Nicolas Sarkozy, eludir las resoluciones de la ONU que pedían un referéndum sobre la autodeterminación, y presentó su plan de "la autonomía” en 2007 antes de recurrir a otra provocación aún más graves; pues el 13 de noviembre de 2020 el ejército marroquí atacó a manifestantes pacíficos saharauis en la brecha ilegal de “Guerguerat”, lo que obligó al ejército saharaui a responder del mismo modo, anunciando el colapso del alto el fuego y la reanudación de los combates.

El último ataque del ejército saharaui a la región de Auserd, al este de la ciudad de Dajla, ocupada por el ejército marroquí, es un claro mensaje a la administración Biden, en vísperas de la llegada de su enviado a Rabat, de que Washington no es parcial en la cuestión saharaui al no ejercer la presión necesaria sobre el régimen marroquí. Rabat es un aliado de Washington, lo que hace que EE.UU, a los ojos de los saharauis, no esté calificado para desempeñar el papel de patrocinador del Proceso de Paz o incluso para asesorarlo.

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