Bamako y Argel retoman contacto y preparan un encuentro en Argel con el presidente de la transición de Mali, Assimi Goïta

Por Sidi Maatal 

Madrid (ESC).- Bamako y Argel retoman los contactos y preparan un encuentro en Argel con el presidente de la transición de Mali, el coronel Assimi Goïta, según fuentes diplomáticas citadas por la prensa maliense.

El retorno a las relaciones normales entre Malí y Argelia es crucial para la región y para Bamako. Algunos en Mali creen que Rusia, que cada vez gana más terreno en el Sahel, ha actuado de mediadora entre ambos países para reanudar las relaciones diplomáticas.

Argelia es el segundo país, después de Mauritania, que tiene la frontera más larga con Mali. Argel es el patrocinador de todas las negociaciones y de todos los acuerdos firmados entre Malí y los rebeldes y, por tanto es un actor clave en la resolución de la crisis en el norte de Malí.

Hoy la Junta Militar de Bamako estaba a punto de distanciarse tanto de Argel como de su otro vecino, Mauritania, al punto de casi romper las relaciones bilaterales. Respecto a Argelia le reprochan su proximidad a los rebeldes, o incluso enemigos de Malí. La actitud considerada poco diplomática por los militares malienses después de que Argel invitara el pasado 9 de diciembre de 2023 a varios líderes de los grupos rebeldes y haber dialogado con ellos sin el conocimiento de las autoridades malienses, lo que provocó la ira de Assimi Goita, que inmediatamente convocó al embajador de Argel en Mali y, recíprocamente, Argel hizo lo mismo antes de llamar a consultas a sus respectivos embajadores.

El acuerdo de Argel

El Acuerdo para la Paz y la Reconciliación en Mali, comúnmente conocido como "Acuerdo de Argel", fue negociado tras el control en 2014 por parte de grupos rebeldes de varias localidades del norte, incluida la ciudad de Kidal.

Para evitar la división del Estado y trazar un camino hacia la paz, el pacto preveía el desarme de estos movimientos y la integración de sus miembros en la administración maliense. Al mismo tiempo, se concederían amplios poderes políticos a esta zona del norte, "Azawad", sin concederle por ello un estatuto autónomo.

Tras llegar al poder durante el doble golpe de Estado de agosto de 2020 y en mayo de 2021, los nuevos líderes del país se comprometieron a continuar con la implementación de este acuerdo. Pero las relaciones con los antiguos grupos rebeldes se han ido tensando gradualmente hasta el punto de romperse.

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