Por Jadiyetu El Mohtar, delegada saharaui en la Comunidad de Madrid
OPINIÓN
Madrid (ESC).- La impunidad preside el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Marruecos gana a Sudáfrica por 30 votos frente a 17 apoyos al país que llevó a cabo la lucha más noble contra el racismo y la opresión. El reino del terror y la ocupación ya es elegido para liderar el organismo de derechos humanos de la ONU para 2024. La dictadura de Mohamed VI acaba de ser brillantemente elegida para la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el año 2024, en una votación que tuvo lugar hoy mismo en Ginebra y cuyos artífices son 47 países en representación del resto de países y pueblos del mundo.
Marruecos y Sudáfrica se disputaron la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en representación de la Unión Africana
Marruecos y Sudáfrica se disputaron la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en representación de la Unión Africana, pero la elección de Marruecos ha hecho saltar todas las alarmas en los diferentes colectivos y organizaciones defensoras de derechos humanos, especialmente aquellas que representan a los saharauis.
El movimiento de defensa de los derechos humanos y el movimiento solidario prosaharaui en todo el mundo había liderado una campaña internacional en contra de la candidatura de Marruecos, pero quienes más se afanaron han sido los activistas y defensoras de derechos humanos en los territorios ocupados del Sahara Occidental conocidas como Sultana Jaya, Aminetu Haidar, Elgalia Djimi, Mina Baali entre otras.
En 2024 la presidencia del Consejo de Derechos Humanos corresponde al continente africano y buscando la representación del mismo, Marruecos anunció el pasado año su intención de presidir el organismo formado por 47 países llevando a cabo una campaña diplomática para recabar el apoyo de los países árabes del norte de África.
Hoy es un día triste para los pueblos que luchan por implementar la justicia y el respeto a los derechos humanos en todo el mundo. África no se merece un representante en Naciones Unidas que es conocido por sus masacres y asesinatos de subsaharianos en las fronteras de Ceuta y Melilla. Tampoco se lo merecen los saharauis que llevan medio siglo luchando contra una ilegal ocupación militar de su territorio.
Es evidente que, con esta elección, la ONU y la Comunidad Internacional premian a los países que violan de forma sistemática los derechos humanos de los saharauis y del mismo pueblo marroquí. No es nada descabellado pensar que el rechazo a la candidatura de Sudáfrica es un mensaje a los países que osen denunciar las violaciones de los derechos humanos o exigir que los agresores sean juzgados en los tribunales penales internacionales.
La paradoja es que lo que representaba el país contra el apartheid hoy lo representa una fuerza de ocupación como lo es Marruecos. Bienvenidos al 2024 donde Marruecos como fuerza de ocupación ilegal de un país africano y el único país del continente que no ha ratificado la Carta Africana de Derechos Humanos preside el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas .Tampoco sería descabellado pensar que el régimen marroquí pueda solicitar sustituir a la incompetente Misión de Naciones Unidas para la celebración del Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO), ya que el referéndum no se celebra y así poder seguir masacrando al pueblo saharaui con licencia oficial de la ONU bajo la presidencia del Consejo de Derechos Humanos.
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