Felipe VI designa a Camilo Villarino como jefe de la Casa del Rey, relevando a Jaime Alfonsín, a pesar de su imputación en el "caso de la entrada a España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali".
Antes de este nombramiento, Villarino ejercía como jefe de gabinete del Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell.
Redacción | ECSaharaui
Madrid (ESC).- Con una carrera diplomática que se inició en 1989, Camilo Villarino es reconocido como un profesional institucional y apartidista, formado en la escuela europeísta del Ministerio. Su experiencia incluye el cargo de jefe de Gabinete del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, durante el último año del Gobierno de Mariano Rajoy, y mantuvo su posición con la llegada de Josep Borrell y posteriormente con la ministra Arancha González Laya.
Laya caería un año después en medio de la crisis diplomática desatada por Marruecos en 2021 por la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Como represalia, el país magrebí abrió la frontera con Ceuta para permitir la entrada de cerca de 10.000 inmigrantes irregulares y llamó a consultas a su embajadora en Madrid.
Fue imputado por el juez Rafael Lasala, que investigaba si el jefe de gabinete de Laya, la propia ministra o alguna otra autoridad prevaricaron y encubrieron la llegada del líder saharaui al no someterlo a control de pasaportes y llevarlo de incógnito a ser tratado de Covid en un hospital de Logroño. El caso finalmente se archivó en 2022.
Villarino relató al juez, según fuentes jurídicas, que el 16 de abril de ese año conoció que Argelia pedía que se dejara entrar en España al líder saharaui. Y que el 18 la propia ministra le explicó por teléfono que "se ha decidido" permitirlo y le solicitó que se ocupara de "autorizar su entrada" y de la "logística" de su llegada. Laya, según distintas fuentes, le dijo que lo hiciera "con sigilo" porque en esos momentos Marruecos aún no había sido informado.
Tras la salida de Laya y la llegada del nuevo ministro José Manuel Albares, encargado de reparar las relaciones con Marruecos, Villarino fue destituido de su cargo y reemplazado por Diego Martínez Belío. Ahora, después de su paso por el gabinete de Borrell, asume la responsabilidad como jefe de la Casa del Rey, posición de confianza del monarca, quien tiene la facultad de elegir libremente, según lo establecido en el artículo 65.2 de la Constitución.
Ha sido un alto funcionario que ha trabajado para ministros de PP y PSOE. El Gobierno fue consultado, según indican fuentes de la Zarzuela. En la institución subrayan que "cada acción" del jefe del Estado requiere el respaldo constitucional del Ejecutivo, y destacan que el Rey es extremadamente cauteloso y respetuoso en todas sus actuaciones.
El periodista Héctor Santorum opina que, con todos estos elementos, las conclusiones sobre Villarino como la "bestia negra" de Marruecos resultan poco optimistas. Sugiere que, más bien, desempeñó su papel como número 2 sin convertirse automáticamente en defensor del pueblo saharaui. Se cuestiona cómo se argumenta que intervendrá a favor del pueblo saharaui y por qué ahora, habiendo ocupado el cargo de jefe de gabinete bajo tres gobiernos diferentes.
En relación con Felipe VI, Santorum señala la herencia de su padre, Juan Carlos I, quien cedió el Sáhara Occidental para consolidar su posición en el trono. Argumenta que sería ingenuo pensar que comprometerá su posición en la monarquía para facilitar la liberación del Sáhara Occidental.
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