La fabricación de drones es de creciente interés para los países del Magreb.
¿Puede este tipo de armamento influir en el conflicto armado en curso en el Sáhara Occidental?
Ahmed Zain
Ni la ONU ni la Unión Africana condenaron la violación marroquí del alto el fuego, no hay un horizonte diplomático claro y existe una alta probabilidad de que la tensión bélica aumente en los próximos meses y alcance un estado de una guerra total, especialmente si el Frente POLISARIO decide introducir los drones y Marruecos, que se está armando con drones turcos, israelíes y chinos, ejecute más operaciones de las habituales, que se limitan a ataques esporádicos contra vías comerciales y fronterizas, que dejan a su paso más víctimas civiles que militares.
Una pequeña introducción:
La primera aparición de tres drones de reconocimiento (UAV) entregados a Marruecos por Israel en enero de 2020, diez meses antes del estallido de guerra, tanto en el aeropuerto ocupado de Dajla como en el de Smara, fue el primer indicio de que la ocupación marroquí había hecho un cambio en la ecuación sobre el terreno. Los ataques con drones contra civiles comenzaron el 25 de enero de 2021, momentos en los que la guerra escalaba de forma ligera, por entonces una serie de bombardeos marroquíes tuvieron como objetivo vehículos civiles saharauis en la zona liberada de Tifariti, causando la muerte de tres ciudadanos saharauis. A esto le siguió el martirio del comandante de la gendarmería saharaui, Dah El Bendir, el mes de abril de 2021 después de que se ejecutara un ataque aéreo con esta avanzada e intrusiva arma. En Septiembre de 2021, Rabat recibe el primer lote de drones turcos Bayraktar TB2, y un mes después masacró a 19 civiles. Por entonces, una investigación de ECS, que tuvo acceso a los fragmentos del misil utilizado, confirmaron su procedencia y el dron para el que estaba hecho ese arma.
Desde entonces, le siguieron una decena de ataques en 2022 similares según la última investigación de SMACO, que demostraba graves crímenes de guerra de Marruecos contra ciudadanos saharauis, argelinos y mauritanos.
Según señala el citado informe, respecto al número total de atentados registrados contra la población civil, el 7% tuvo lugar en los últimos meses de 2020, es decir, apenas unas semanas después del inicio de la guerra, mientras que el 77% de los atentados tuvo lugar durante 2021, y para el año 2022, el número de atentados con drones en el primer semestre ascendió a cerca del 14% del total de atentados. Por razones temporales, el informe no recoge otra gran masacre que cometió el ejército marroquí en Noviembre de 2022 y que dejó un reguero de 12 víctimas mortales.
La guerra continúa en fase incremental, si bien el Ejército de Liberación Saharaui aún no dispone de drones, Marruecos teme en estos momentos que con el recrudecimiento de los enfrentamientos armados en el Sáhara Occidental, entren los drones kamikaze, o lo que se conoce como los "aviones suicidas", ya que esto supondrá que las bases de las fuerzas de ocupación marroquí y sus posiciones militares estáticas serán un blanco fácil de golpear y destruir si el Frente POLISARIO decide introducir aviones suicidas en el campo de la batalla. En dos ocasiones, el Frente POLISARIO deslizó que el Ejército de Liberación Saharaui (ELPS) utilizará próximamente drones armados contra las fuerzas de ocupación marroquí posicionadas a lo largo del muro marroquí que divide el Sáhara Occidental. Por otro lado, según señaló recientemente WSJ, Marruecos firmó recientemente un acuerdo con Israel para la construcción de fábricas de drones al margen de los ya adquiridos.
El arsenal marroquí:
Marruecos ha comprado una gran cantidad de drones del régimen israelí en los últimos años, lo que ha permitido a las fuerzas de ocupación marroquíes llevar a cabo ataques en las profundidades del territorio saharaui, donde la población saharaui ahora vive bajo vigilancia patrocinada por Israel y se enfrenta al hostigamiento, según un informe.
Sidi Ougal, alto oficial militar del Polisario que actualmente se desempeña como SG presidencial, dijo a The Intercept que los drones israelíes que se utilizan en el Sáhara Occidental estaban haciendo tanto el trabajo de proporcionar vigilancia como el de atacar objetivos directamente.
El comandante del Polisario había visto personalmente fragmentos de misiles con letras hebreas en ellos. Parte del arsenal de drones israelíes de Marruecos podría usarse como drones de ataque: el Heron TP y el Hermes 900 se pueden usar tanto para vigilancia como para ataques, mientras que el Harop es solo para ataques.
Este tipo de aviones militares que requieren un sistema integrado de comunicaciones y mando, especialmente un satélite de comunicaciones en órbita (GEO) a una altitud de 36 mil kilómetros y que Marruecos no tiene, de ahí la imposibilidad. La capacidad del ejército marroquí para operar y dirigir drones en el campo de batalla por medio de GPS, es una guía de aficionados insuficiente en el campo militar, por lo que la capacidad de entregar y recibir información entre el dron y el centro de mando simultáneamente no es posible.
Por lo tanto, en el tema relacionado con drones, Marruecos no tiene más remedio que aumentar el costo del acuerdo. Como Israel ha hecho recientemente con Azerbaiyán, Marruecos también tendrá que permitir que Israel supervise personalmente el sistema de gestión de drones por parte de oficiales israelíes desde el interior del territorio saharaui ocupado por Marruecos.
En tanto es así, estas transformaciones obligan al Frente POLISARIO y a los altos dirigentes del ejército saharaui a tomar en consideración un estudio en profundidad del estilo y táctica de las ofensivas del ejército israelí en sus operaciones en Gaza, Líbano y Siria, porque la batalla en es directamente con los oficiales israelíes, no con los marroquíes.
El dron en el correoso teatro de operaciones del Sáhara Occidental:
Para los expertos, se trata de un arma sofisticada que garantiza la famosa estrategia de "pérdida cero" durante los combates en los conflictos armados modernos, según opinó Mokhtar Saïd Mediouni, ex coronel de la fuerza aérea argelina, experto en temas de defensa y seguridad en declaraciones a la agencia Sputnik.
“Son las guerras de los siglos venideros, ahora es una guerra de tecnología […] Se llama el concepto de pérdida cero. Se usan aviones no tripulados, submarinos o torpedos no tripulados […] El problema es que cuanto más avanzamos en tecnología, más avanzan las contramedidas”, recalca el ex oficial.
Quizás no sea suficiente, sin embargo, para dar un vuelco al conflicto armado del Sáhara Occidental, recuerda el experto, “no son los drones los que ganan las guerras, sino la corrección de las causas”.
Y para avalar su argumento, Mediouni precisa con certeza que todo el armamento occidental entregado a Ucrania no le ha permitido hasta ahora revertir la situación, y menos una victoria en el campo de batalla.
Aún así, el Sáhara Occidental ofrece un terreno favorable para el despliegue de drones militares, afirma por su parte Yaakov Kedmi, un ex oficial de inteligencia israelí, en declaraciones a Sputnik.
"Este tipo de guerra ofrece un amplio campo de actividad para los drones. El combate aéreo entre drones es posible, aunque bastante raro. Pero el uso de los drones, su número y sus tipos pueden desempeñar un papel fundamental en las batallas actuales en el Sáhara Occidental", explicó Kedmi.
"Por tanto, no sería de extrañar que las dos partes están adquiriendo cada vez más drones militares", añade por otro lado Yuri Lyamin, experto del Centro israelí de Análisis de Estrategias y Tecnologías.
Los expertos señalan que China también está mirando el mercado de armas en el norte de África. “En el contexto de una nueva ronda de conflictos armados en el Sáhara Occidental y el aumento de tensión entre Marruecos y Argelia, ambas partes están aumentando sus compras de drones y es probable que esta tendencia no haga más que intensificarse”, resume Yuri Lyamin.
El conflicto saharaui:
La guerra del Sáhara Occidental continúa en 2024 por tercer año sin vistas a un nuevo alto el fuego. Los saharauis y su representante legítimo, el Frente POLISARIO, han aseverado en más de una ocasión que la guerra no se detendrá tras tres décadas esperando ejercer el derecho de la autodeterminación que se les reconoció y prometió en 1991. Hasta el momento, la tensión bélica sigue en fase incremental, pero con la introducción de nuevas armas y actores entre los ejércitos saharaui y marroquí.
Las graves tensiones en el norte de África entre Marruecos y Argelia, por un lado, por el cierre permanente de las fronteras y la ruptura de la relaciones, y por otro lado, entre Marruecos y el Frente POLISARIO por la soberanía sobre el Sáhara Occidental, un territorio inscrito en la agenda de la Cuarta Comisión de Naciones Unidas como una región no autónoma pendiente de descolonización, están llegando a su punto más delicado debido a la intransigencia marroquí en aplicar el Plan de Paz firmado en 1991 que preveía un referéndum de autodeterminación.
Nadie puede negar la existencia de un conflicto armado en la región del Sáhara Occidental y menos a una guerra abierta en curso entre el régimen marroquí y el pueblo saharaui representado por el Frente POLISARIO, y cada parte está aferrada a sus reivindicaciones sobre la antigua colonia española a pesar de todos los intentos de encontrar soluciones de compromiso como cualquier conflicto en cualquier región del mundo.
El Frente Polisario está respaldado por Argelia y varios otros países de África y América Latina, mientras que Rabat cuenta con el apoyo total e incondicional de Francia, las monarquías del golfo e Israel.
0 Comentarios