El Partido Socialista proclama su apoyo a los defensores de los DDHH sometidos a persecución, intimidación y violencia, pero ignora a los activistas saharauis presos en cárceles marroquíes.
Alfonso Lafarga.-
Madrid (ECS).- Lo proclamó el PSOE: “Nuestra organización debe erigirse en defensora de los derechos humanos en cualquier lugar del Mundo (Oriente Medio, Latinoamérica, Sáhara,…) así como mantenerse a la vanguardia de la solidaridad con aquellos pueblos desfavorecidos, sin perjuicio de las relaciones que pueda mantener con todos los Estados”.
Y añadíó: “En relación con el Sáhara Occidental, desde el PSOE seguiremos defendiendo todos los esfuerzos para encontrar una solución entre las partes en el marco de las negociaciones dirigidas por la ONU, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y los principios de la Carta de las Naciones Unidas. En el PSOE estamos comprometidos con una solución política que respete la legalidad internacional”.
Pero esto fue en 2017, en las resoluciones del 39 Congreso Federal, con Pedro Sánchez como líder del PSOE.
El PSOE también estableció: “Trabajaremos para alcanzar una solución del conflicto (del Sáhara Occidental) que sea justa, definitiva, mutuamente aceptable y respetuosa con el principio de autodeterminación del pueblo saharaui, así como para fomentar la supervisión de los derechos humanos en la región”.
Pero esto fue en 2019, en el programa para las elecciones europeas, con Pedro Sánchez de presidente del Gobierno.
Los Derechos Humanos aparecen continuamente en los documentos socialistas: solamente en las resoluciones del 40 Congreso Federal, en octubre de 2021, hay 40 referencias.
Una ocasión especial cada año es el Día Internacional de los DDHH. En 2017 el PSOE manifestó su “compromiso inalterable” para que todos los hombres y mujeres, “se encuentren donde se encuentren, puedan disfrutar plenamente de dichos derechos”, y aseguró que “defender los derechos humanos implica defender también a los defensores de los derechos humanos, que están sometidos a crecientes niveles de persecución, intimidación y violencia”.
Más recientemente, en el programa para las elecciones generales de julio de 2023, el PSOE se expresó tajantemente: “Apostamos por los derechos humanos en la totalidad de nuestra acción política en España, Europa y el mundo” y “los socialistas reafirmamos hoy más que nunca nuestro firme compromiso con la defensa de los derechos humanos, la paz, el pluralismo y la condena de toda forma de totalitarismo político”.
No hizo mención alguna al Sáhara Occidental, entregado por España a Marruecos a finales de 1975, pendiente de descolonización e incluido en la lista de Territorios No Autónomos de la ONU desde 1963. En cambio tuvo un recuerdo para otra excolonia española: “Seguiremos trabajando a favor de la instauración de un régimen democrático con elecciones libres y respetuoso de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, país con el que nos unen lazos históricos, culturales, sociales y económicos”.
Desde que Pedro Sánchez cambió la histórica postura de España de respaldo a la autodeterminación del Sáhara Occidental y apoyó la ocupación marroquí, el pueblo saharaui no aparece en declaraciones de dirigentes socialistas en relación con los Derechos Humanos, a pesar de las numerosas denuncias contra el ocupante marroquí del Sáhara Occidental por parte de las principales ONG del mundo y de organismos de la ONU.
Cerca de medio centenar de activistas y defensores de los DD.HH saharauis sufren duras condenas, hasta de cadena perpetua, en cárceles marroquíes, impuestas en juicios denunciados por falta de garantías y confesiones obtenidas bajo tortura, como expuso el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) el pasado 26 de febrero ante el Ministerio de Asuntos Exteriores al cumplirse tres años de la concentración que realiza los lunes para protestar por el trato inhumano a los reclusos y exigir su liberación.
SOCIALISTAS ESPAÑOLES POR MARRUECOS
Además de ignorar al pueblo saharaui, el PSOE actúa para que Marruecos no aparezca en condenas por violación de los Derechos Humanos, como contó Ignacio Cembrero el 1 de marzo en El Confidencial: “La diplomacia de Marruecos se movilizó con éxito esta semana para impedir que el informe anual sobre Derechos Humanos y Democracia en el Mundo, que elabora el Parlamento Europeo, contuviera una sola mención al Sáhara Occidental, la antigua colonia española bajo control marroquí. Para alcanzar ese objetivo contó con la ayuda del grupo socialista en la Eurocámara y, sobre todo, del eurodiputado español Nacho Sánchez Amor, coordinador del subcomité de derechos humanos y encargado de redactar y presentar el informe anual”.
Cembrero recordó que no es la primera vez que los socialistas españoles se baten el cobre para ayudar a Marruecos: “Cuando los dos gobiernos estaban en plena crisis, en octubre de 2021, la dirección del grupo socialista en el Parlamento Europeo, que ostenta la española Iratxe García, pidió por correo a sus diputados que respaldasen a la candidata de Vox, la expresidenta boliviana Jeanine Áañez, al premio Sájarov de derechos humanos. El objetivo era impedir que la activista saharaui Sultana Khaya resultase finalista al galardón, algo que consiguieron”.
“Más recientemente, el 19 de enero de 2023, solo los socialistas españoles y la extrema derecha francesa del Reagrupamiento Nacional se opusieron a una resolución que instaba a Marruecos a poner en libertad a sus presos de conciencia empezando por los tres influyentes periodistas que cumplen largas condenas. Preguntado ese día en Barcelona por los motivos del voto de sus correligionarios en la Eurocámara, el presidente Pedro Sánchez contestó que había «algunos aspectos» de la resolución con los que no estaban conformes, pero no dio más detalles. Los socialistas españoles no presentaron ninguna enmienda cuando se tramitó la resolución”.
En la misma línea, también relatada por Cembrero en El Confidencial, otra más: El PSOE invitó a la Internacional Socialista (IS) a una “organización pantalla” de la inteligencia marroquí para socavar la representatividad del Frente Polisario y favorecer a su adversario (MPS), alineado con Marruecos. Además, el Partido Socialista promueve en la IS a una diputada marroquí que instó a “liberar” Ceuta y Melilla.
La siguiente es una relación de algunos hechos relacionados con los Derechos Humanos ocurridos en febrero en los territorios del Sáhara Occidental que invadió Marruecos y en cárceles marroquíes con presos saharauis, según informaciones de ONG y medios de comunicación saharauis y españoles.
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