Ali Mohamed.
ECS. Washington. | El conflicto del Sáhara Occidental reaparece de las sombras y escala en la escena internacional cada vez más en organismos continentales e internacionales. Si la semana pasada lo fue en el Parlamento Europeo, donde se señaló la necesidad de que la UE reconozca a la RASD además de un tajante rechazo a las pretensiones marroquíes, esta semana entrante lo hará en la reunión anual del Comité de Descolonización de la ONU en Nueva York y durante el encuentro que mantendrá Joe Biden con Pedro Sánchez en Bruselas.
La ocupación del Sáhara Occidental lastra la diplomacia marroquí.
Biden, después de cinco meses de la toma de poder, se reunirá por primera vez con el presidente del gobierno español, quien ya trasladó al Secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, la preocupación por la actitud imprudente de Marruecos al tratar de imponer el tuit-declaración de Trump que ha sido un completo fracaso: Sin soberanía, sin acuerdos millonarios, sin consulado y cancelada la venta de drones, como anunció recientemente el Congreso de los EE.UU.
En este contexto, el principal portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, anunció el pasado miércoles en una rueda de prensa al ser preguntado sobre la posición de Washington sobre el reconocimiento de Trump de la soberanía marroquí sobre Sáhara Occidental, que la administración Biden no continúa con las políticas de la administración anterior en el Sáhara Occidental.
"Cuando se trata del Sáhara Occidental, estamos consultando en privado con las partes implicadas sobre la mejor manera de detener las hostilidades y lograr un acuerdo duradero. No tengo nada más que anunciar en este momento, Pero ciertamente estaría en desacuerdo con la caracterización de que ha habido una continuidad de la política de la administración anterior", dijo.
Ned Price prácticamente ha confirmado que la actual administración estadounidense congelará la decisión de Trump en el Sáhara Occidental, sin dar más detalles.
La realidad sobre el apoyo de Washington a Rabat en el tema del Sáhara Occidental, es totalmente diferente al enfoque amateur de Trump, las relaciones entre Marruecos y EE.UU tienen muchas más fisuras de las que puede parecer.
El Gobierno de España busca el apoyo de Estados Unidos para poner fin a la crisis diplomática con Marruecos. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, habló por teléfono este viernes con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, al que pidió ayuda después de los problemas que ocasionó la Administración Trump durante su mandato al reconocer la soberanía de Rabat sobre el Sáhara Occidental.
Ante la situación actual en la región, y tras semanas de continuas disputas con Rabat después de que más de 9.000 marroquíes cruzaran ilegalmente la frontera en Ceuta ante la pasividad de los guardias marroquíes, Laya ha solicitado oficialmente a Blinken el apoyo del Gobierno de Joe Biden en este asunto, según adelantó El Confidencial este sábado.
Ayer, "Antena 3" reveló que un primer encuentro que reunirá al presidente del gobierno español Pedro Sánchez y al presidente estadounidense Joe Biden será el próximo lunes al margen de la cumbre de la "OTAN", y el encuentro abordará, entre otras coas, la cuestión del Sáhara Occidental.
La misma fuente informó que Sánchez buscará, durante esta reunión, persuadir al presidente de Estados Unidos para que revoque la decisión de Trump en la que otorgó a Marruecos la supuesta soberanía sobre el Sáhara Occidental, y también lo invitará a apoyar la celebración de la cumbre de la OTAN por parte de España en 2022.
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