M. Salem Abdelhay.
ECS. Madrid. | ''Boric fue proclamado este viernes presidente de la República en una solemne ceremonia en el Congreso, cargada de simbolismo y a la que acudió un nutrido grupo de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo.'' escribió EFE, en lo que no deja de ser un reflejo del pistoletazo de salida de un proyecto renovador liderado por un ex líder estudiantil que se ha convertido en el presidente más joven de la historia de su país. Durante su proclamación tuvo palabras para Salvador Allende, para los pueblos originarios y sobre todo, los derechos humanos, afirmando que su Gobierno promoverá "siempre" y "en todo lugar" el respeto a los derechos humanos "sin importar el color del gobierno que los vulnere".
En el plano interior, intentará aprobar el cambio de Constitución herencia del régimen de Pinochet, se enfrenta a una inflación histórica, crisis migratoria y un escenario internacional altamente inflamado con trastornos del equilibrio de poder y guerras comerciales. Hace unas semanas, tras lanzarse la invasión rusa en Ucrania, Boric se opuso a la misma. Gabriel Boric, planteó la necesidad de dar un giro en la política exterior objetivo es "una política multilateral basada en los derechos humanos y en el fortalecimiento de la democracia". También estimó necesario explotar al máximo la Alianza del Pacífico que integran México, Perú, Colombia y Chile, un mecanismo con el que esperan aprovechar para proyectarse internacionalmente. Dos países de la Alianza (México y Perú) reconocen y mantienen relaciones con la República Saharaui, si bien Colombia reconoció a la RASD en 1985, congeló sus relaciones en el 2000. Muchos analistas anticiparon que la causa saharaui vive un auge en Latinoamérica, en estos últimos meses tanto Bolivia, Perú y ahora Honduras, han decidido restablecer y fortalecer sus relaciones con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). ¿Qué camino seguirá Boric en este sentido? ¿supondrá la llegada de Boric al gobierno de Chile un acercamiento?
Chile y la causa saharaui:
La causa saharaui vive una ola de reconocimientos gracias a la actividad diplomática del Frente POLISARIO, en estos últimos meses tanto Bolivia, Perú y ahora Honduras, han decidido restablecer y fortalecer sus relaciones con la República Saharaui, la pregunta por tanto es, ¿podrían estas victorias conducir al reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) por parte de Chile? Cabe destacar que en América Latina, las secuelas de la Guerra Fría continúan dictando la política exterior de algunos estados, tal es el caso en torno a la cuestión del Sáhara Occidental, en el que las posiciones se forman y se deshacen según la ideología de los presidentes.
De hecho, el regreso de la izquierda en Perú y Bolivia resultó inmediatamente en el restablecimiento de relaciones diplomáticas con la RASD, lo que supuso una importante palanca para la diplomacia saharaui de cara al futuro de la región. La victoria de Xiomara Castro, primera presidenta en la historia de Honduras, se produjo el pasado Enero y según lo declarado por su vicecanciller, la visita se produce con el propósito de fortalecer las relaciones estancadas desde el golpe de estado de 2009.
Chile es uno de los pocos países de América del Sur que nunca ha reconocido a la República Árabe Saharaui Democrática, pero que estuvo a punto de hacerlo en 2010 si no fuera por el rechazo de la entonces presidenta Michelle Bachelet, actual alta comisionada de DD.HH en la ONU. Tras treinta años de gobiernos de derecha, la victoria de Gabriel Boric el pasado Diciembre abre una una nueva etapa tanto para la política nacional como al exterior, en un momento en el que la región es testigo de un avance de la causa saharaui, con un auge en el establecimiento de relaciones con la República Saharaui, único país árabe africano de habla hispana.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile celebrada el 19 de diciembre dejó como presidente electo a Gabriel Boric, un joven candidato de una coalición de partidos de izquierda, superando con el 56% de los votos a su rival de extrema derecha, José Antonio Kast. Una victoria que ha entusiasmado al país, que ha salido en multitud a las calles de la capital a festejarlo. No obstante, Boric no asumirá oficialmente el cargo hasta marzo, pero anunció su intención de formar un «gobierno progresista» en Enero.
La solidaridad chilena con el pueblo saharaui:
Chile siempre se ha posicionado a favor de la independencia del territorio del Sáhara Occidental así como al retiro de las fuerzas de ocupación marroquíes, Varios analistas anticiparon que Chile probablemente seguirá los pasos de Lima y La Paz, sobre todo porque chilenos nunca han ocultado su ambición de dar ese paso, aunque esta competencia cae exclusivamente bajo las prerrogativas del presidente Gabriel Boric, que tomará posesión el próximo 11 de Marzo.
En la web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, el Sáhara Occidental aparece como un estado separado y distinto de Marruecos Además, la sociedad chilena había logrado convencer en septiembre de 2010 a una mayoría en la Cámara Baja del Parlamento chileno para que adoptara una resolución en la que se pedía el establecimiento de relaciones con la República Saharaui. Sin embargo, Michelle Bachelet, entonces Presidenta de Chile, se opuso a la petición. De nuevo, en mayo de 2016, la misma propuesta fue votada en el Congreso, y acabó siendo rechazada con solo tres votos de diferencia: 43 diputados estaban a favor y 46 en contra. Ahora, en 2021, con un presidente que no es de derechas y que tiene la última palabra, ¿se abre la vía para establecer relaciones?
El año pasado, Parlamentarios chilenos presentaron un proyecto de ley que prohíbe la importación de mercancías, bienes o productos provenientes de territorios que, de acuerdo con las normas e instrumentos del derecho internacional, sean considerados como asentamientos ilegales en territorios ocupados, sancionando su infracción como delito de contrabando. Si bien no se mencionan los territorios excluidos, se aplica a cualquier tipo de colonia en un territorio ocupado, reconocido como tal por una corte con jurisdicción internacional. Así el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos quedaría protegido por esta ley.
Cabe recordar también que durante su mandato en el Consejo de Seguridad (2014-2015), Chile, cuya política exterior es un dominio exclusivo reservado al presidente, abogó por una solución política a la cuestión del Sáhara Occidental.
No obstante, Marruecos también tiene aliados entre los senadores. En 2018, la Cámara Alta aprobó una resolución que acogía con beneplácito el plan marroquí de pseudo-autonomía para el territorio que ocupa a pesar de que había votado en la ONU lo contrario. Igualmente, el régimen marroquí ha creado un grupo parlamentario de amistad Chile-Marruecos en la Cámara de Diputados. Y el pueblo saharaui también cuenta con una asociación de amistad con una importante actividad sensibilizadora.
Esto significa que el equilibrio de poder entre los que están a favor del establecimiento de relaciones y lo que se oponen ya no es tan equilibrado como antaño, en la medida en que solo el espectro político del presidente de la República había impedido hasta ahora que Chile siguiera los pasos de México y Panamá, entre otros países.
La diplomacia del cheque frente a la diplomacia convencional.
Marruecos, que mira con recelo estos reconocimientos, pone en marcha su diplomacia para lograr revertir estas decisiones o minimizar su impacto en el exterior a través de la »política del cheque», es decir, comprar voluntades o lograr apoyos con dinero de por medio. Es el caso de Paraguay, donde ha financiado una serie de proyectos sociales en distintas zonas del país, agasajando a empresarios en la capital Asunción ofreciéndoles el acceso de los productos paraguayos al mercado de Norte de África, y reuniéndose con actores sociales y económicos. Reflejo de ellos es que el pasado 12 de Octubre, el embajador de Mohamed VI en Paraguay, Badreddine Abdelmoumni, mantuvo encuentros con representantes de trabajadores y de empresas paraguayas que antaño ejercían cargos políticos y con quienes mantiene una estrecha relación.
Cabe destacar que Paraguay canceló el reconocimiento a la República Saharaui en 2014 violando sus obligaciones internacionales tras catorce años de relaciones amistosas. Resultado de ello, el céntrico país de América del Sur recibió jugosos »regalos» por parte del Reino de Marruecos que acabaron por inclinar la posición paraguaya respecto al proceso de descolonización de la última colonia africana. Algunos de estos obsequios son: un millón de dólares por las inundaciones en 2016, 700.000 $ para el Ministerio de Salud paraguayo en 2018 y el más insólito, en Diciembre de 2020 con la guerra del Sáhara Occidental de fondo y la peor crisis económica del reinado de Mohamed VI, el país magrebí otorgó 1,7 millones de $ al Ministerio de la Mujer de Paraguay. Como resultado de lo anterior, la Cámara de Diputados de Paraguay había adoptado una resolución en apoyo a la autonomía marroquí en el Sáhara Occidental.
En Paraguay las próximas elecciones serán dentro de dos años, en 2023, y los cambios de gobierno en Latinoamérica regularmente conllevan un cambio en sus posiciones sobre el Sáhara Occidental como pasó con Panamá, Perú, Bolivia, Ecuador e.t.c.. y ahí estará la diplomacia del maletín de nuevo para lograr con dinero lo que no se logra con las armas de la diplomacia convencional.
Lo cierto es que en América Latina, salvo los típicos fichajes que realiza el Majzen en algunos Países Latinoamericanos, utilizando la compra de voluntades, especialmente en los Parlamentos, senados y medios de comunicación. No ha cambiado absolutamente ningún posicionamiento oficial con respecto a la cuestión del Sahara Occidental. Con excepción de los cambios de postura de los actuales Gobiernos de la Republica de Paraguay y el Salvador. En el caso de Paraguay ha sido una cuestión vergonzosa, de cómo un estado vende su dignidad a tan bajo precio, y además ha sido un hecho sin antecedentes en la diplomacia internacional.
Situación actual:
Volviendo a situación de la RASD en América Latina, y sobre todo con el objetivo de refutar el autoengaño que practica habitualmente el Majzen, la realidad es que El Consejo Nacional Saharaui es miembro observador en el marco del parlamento Andino, desde el 27 de Setiembre de 2011, por Resolución del mismo Parlamento Andino, mucho antes de que lo fuera Marruecos. En el mismo sentido, las posiciones internacionales de Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Uruguay quedan ratificadas año tras año con su voto, a favor de la descolonización del territorio del Sáhara Occidental y de la autodeterminación del pueblo Saharaui, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Además, ninguno reconoce a Argelia como parte del conflicto.
Esta más que constatado, el amplio movimiento solidario en todos estos países a favor de la independencia del pueblo Saharaui, en todos ellos existen entidades solidarias activas que denuncian la injusticia que padece la población Saharaui. La Comunidad del Caribe (CARICOM), apoya el derecho del pueblo Saharaui a la libre determinación, coherente con los principios y propósitos de la carta de las Naciones Unidas.
El grupo de Río, apoya las resoluciones aprobadas por las Naciones Unidas que conduzcan a la libre autodeterminación del pueblo Saharaui, compatible con las cartas de la ONU y la resolución 1514.
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