La peor sequía en 40 años golpea a la población marroquí y apunta a los cimientos de la economía nacional.

Ali Mohamed.

ECS. Madrid. | Según se señala en un reciente informe desde Phys.org, Marruecos sufre la peor sequía desde los años ochenta. El déficit hídrico en Marruecos se agudiza de manera que amenaza ya a decenas de ciudades con una “crisis de sed” y una sequía que profundizará indudablemente en las heridas abiertas de la economía norteafricana. Según las estadísticas oficiales, el almacenamiento de agua en presas en Marruecos no superaba el 30,2% a principios de este verano, frente al 46,5 por ciento durante el mismo periodo del año pasado.

En respuesta a preguntas orales durante el Pleno de los Consejeros sobre cuestiones del agua, el ministro de Equipamiento y Agua del Gobierno marroquí, Nizar Baraka, admitió que su país vive una auténtica crisis hídrica, alarmando sobre el sufrimiento de los ciudadanos por este déficit, así como los frecuentes cortes de agua que se dan en varias ciudades como consecuencia de los problemas derivados de la sequía que vive el reino alauita.

El ministro marroquí subrayó que "el acopio actual de las presas no supera los 4.000 millones de metros cúbicos", lo que ciertamente es un índice débil, y agregó que "este índice es lo que nos hace dar la voz de alarma sobre el agotamiento del agua".

''Si las repercusiones de la sequía afectaron en períodos anteriores a la agricultura, ahora afecta a las ciudades y los centros urbanos”, advirtió en un comunicado de prensa Mohamed Al Hakish, investigador agrícola en Marruecos.

Explicó que tal situación empuja al gobierno a reducir o impedir el riego de algunas zonas agrícolas cercanas a las ciudades para asegurar el agua potable, lo que puede afectar negativamente el rendimiento de algunos cultivos. Cabe recordar que el Ministerio de Equipamiento y Agua de Marruecos recién acaba de lanzar un SOS al Ministerio del Interior para que acabe con el despilfarro de agua en la zona norte del país. Se refiere a las plantaciones de nuevas variedades de hachís que requieren excesiva cantidad de agua para su plantación, según el digital marroquí Assabah. El ministro de Equipamiento y Agua señaló a determinados agricultores del norte que producen nuevas variedades de hachís, en particular la “Khardala”.

El investigador Al Hakish señala que, además de la escasez de lluvias, muchas áreas han experimentado a lo largo de los años un agotamiento de las aguas subterráneas, especialmente a la luz de la tendencia hacia la adopción de cultivos de exportación.

Por su parte, el economista marroquí Younes Muammar, advirtió sobre el volumen de agua drenado por los productos agrícolas que se exportan, ''lo que tiene un coste nefasto en las necesidades hídricas del país'' afirmó.

El economista enfatizó en su intervención durante un reciente foro celebrado en Casablanca, que ''la industria agrícola orientada a la exportación nos cuesta caro cuando entendemos el costo real del agua y su escasez''. Para cada kilo de aguacate se necesitan 600 litros de agua, y según el mismo experto, ''no es lógico que el país avance en la exportación de aguacate, por ejemplo, que absorbe anualmente un volumen de agua equivalente a las necesidades de 3 millones de marroquíes''

Mehadrin LP, una de las mayores empresas agrícolas israelíes anunció el año pasado una inversión de 9 millones de dólares en el cultivo de aguacate en Marruecos, apropiándose para ello de una superficie de 455 hectáreas. Mehadrin LP prevé la producción y explotación de 10.000 toneladas anuales de aguacate.

Por lo que teniendo en cuenta las puntualizaciones del economista marroquí, debido a los peligros que el cultivo de esta fruta plantea para la seguridad hídrica, muchos países han renunciado plantarla para proteger sus reservas de agua. En España por ejemplo, las quejas sobre el desorbitado volumen de agua que requiere su producción lo han puesto también en el punto de mira debido a la sequía que ha producido en los campos del sur del país.

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