Redacción
Después del escándalo del Qatargate, en el que estuvo implicado el embajador de Marruecos en Polonia, se ha producido otro escándalo más que salpica al embajador de Marruecos en Bélgica.
Bruselas (ECS).- Durante ocho meses, la célula de investigación de la RTBF, siglas de Radio y Televisión Francófona de Bélgica, investigó las prácticas de la diplomacia marroquí en Bélgica, en particular el papel desempeñado por el embajador marroquí Mohamed Ameur en sus entrevistas con políticos, personalidades de los medios de comunicación, profesores universitarios y activistas. La investigación concluyó que el embajador de Marruecos en Bélgica ha ejercido personalmente presiones, intimidaciones y amenazas contra varias personas que se ocupaban de la cuestión saharaui y que no comulgaban con las tesis expansionistas del régimen marroquí, que está considerado como un delito que afecta a la libertad de expresión del país en cuestión y fue llevado a cabo por el propio embajador marroquí en clara violación de las normas de la labor diplomática.
Esta polémica se suma al reciente escándalo que estalló en el Parlamento Europeo hace un año y que reveló el papel de varios funcionarios marroquíes, incluido el embajador de Marruecos en Polonia, que sobornó a una decena de eurodiputados para que sirvieran a la agenda marroquí en materia del conflicto saharaui y las cuestiones de los derechos humanos.
Nadie se salva de la censura marroquí
En 2018 y 2019, el abogado Alexis Deswaef, expresidente de la Liga de Derechos Humanos, descubrió a la diplomacia marroquí. ''Cada vez que una posición es adoptada sobre la cuestión del Sáhara Occidental, provoca una reacción inmediata del embajador. Recibí lo que él llama una solicitud de visita de cortesía. El embajador vino a mi oficina, acompañado de un asesor. Me sermonearon sobre la realidad del Sáhara Occidental y reescribieron toda la historia de esta región. Me explicaron cómo deberíamos ver las cosas. Fue educado, pero muy firme, muy escarmentador. Era una forma de presión'' dijo el abogado en declaraciones a la televisión belga.
El Sáhara Occidental es un problema importante para el Estado marroquí. Esta antigua colonia española está ocupada por Marruecos desde 1975 por sus riquezas naturales. Defender la visión del Reino de Mohamed VI en el exterior es el objetivo prioritario de la diplomacia marroquí: ''En el extranjero, los servicios de inteligencia y los diplomáticos marroquíes se centran casi exclusivamente en la cuestión del Sáhara Occidental'', afirmó Ignacio Cembrero, ex corresponsal del diario El País en el Magreb.
Las llamadas 'visitas de cortesía' del embajador marroquí a Alexis Deswaef formarían, por tanto, parte de esta estrategia marroquí. El abogado de derechos humanos es muy crítico con estos métodos; ''Marruecos tiene pequeños soldados trabajando en nuestros países. Las embajadas deben transmitir la eficaz maquinaria propagandística de la diplomacia marroquí. Si lo hicieron conmigo, imagino que otros habrán corrido la misma suerte. Todo forma parte de la diplomacia de presión''
Acusaciones que plantean muchas preguntas sobre las acciones de Mohamed Ameur en Bélgica. En varias ocasiones la RTBF solicitó una entrevista con el embajador, y éste se negó a responderles. A finales de noviembre, seis meses después de la primera solicitud y unos días antes de que se difundiera públicamente la investigación, el abogado de la embajada marroquí, Stanislas Eskenazi, se puso en contacto con la RTBF. Durante la entrevista le fue mostrado el testimonio de Alexis Deswaef sobre las prácticas poco ortodoxas del diplomático marroquí "Deswaef defiende los intereses de su cliente, el Frente Polisario", afirmó Eskenazi, "y no creo que sea una persona fácilmente impresionable". Sin embargo, Alexis Deswaef afirma no haber representado nunca al Frente Polisario.
La investigación recoge además testimonios similares de profesores universitarios e investigadores particulares que no defienden ninguna parte, país o interés particular. Y en la misma línea, su trabajo o su análisis sobre la cuestión del Sáhara Occidental provocaron una reacción iracunda de Mohamed Ameur. Para evitar represalias, desearon permanecer en el anonimato. Este es el caso del profesor de una importante universidad belga:
''Me invitaron a la embajada. Nunca antes había experimentado esto. Las reacciones sobre el Sáhara Occidental son muy virulentas e intervencionistas.''
O de este otro investigador: ''Me invitaron a la embajada. El embajador me recordó la historia de la marroquinidad del Sáhara Occidental. Claramente era una forma de intimidarme. Hablar de ello públicamente podría implicar impedirme viajar a Marruecos como parte de mi trabajo''
Eskenazi, en representación de la embajada de Marruecos, ante el rosario de declaraciones dijo "No veo por qué esto resulta intimidante. El embajador no tiene poder para presionar a esta gente.''
''Me amenazó de manera apenas velada con consecuencias electorales''
La investigación también recogió el testimonio de un representante político que afirmó haber sido amenazado por Mohamed Ameur. También prefiere preservar su identidad y permanecer en el anonimato: ''Hablé sobre la cuestión del Sáhara Occidental. Al cabo de dos horas recibí una llamada del embajador que me preguntó por qué estaba interesado en este tema. Me amenazó de manera apenas velada con consecuencias electorales" Ante estas acusaciones, Stanislas Eskenazi declaró sin rodeos: "Miente. ¿Por qué este agente no se ha quejado ante el FPS de Asuntos Exteriores? Que yo sepa, no hay ninguna denuncia contra el señor Ameur''
Al ser contactado nuevamente para reafirmar su versión, el representante político belga reitera sus declaraciones agregando: "Prefiero no hacer esto público. No quiero enfadar al embajador de Marruecos''
Asociaciones apoyadas por la embajada de Marruecos
Para difundir en el extranjero su visión del Sáhara Occidental, Marruecos también se apoyaría en una red de asociaciones. "Miren el gran número de asociaciones europeas financiadas por Marruecos o sus embajadas'', señala el periodista español Ignacio Cembrero. ''Descubrirán que muchas tienen como objetivo defender la política de Marruecos en el Sáhara Occidental. Aunque a menudo no es el objetivo declarado''
El 15 de marzo de 2023, el Ayuntamiento de Bruselas acogió una conferencia organizada por una organización sin ánimo de lucro llamada Les Amis du Maroc. Un encuentro que trataba de poner de relieve los avances del reino alauí en materia de derechos de la mujer. Miembros de la investigación de RTBF no obtuvieron permiso para ingresar a la sala donde se desarrollaba el evento. La exposición estaba organizada por el ex senador Francis Delprée (Les Engagés) y por Mohamed Ameur, embajador de Marruecos en Bélgica y Luxemburgo, en funciones desde 2016.
Entre los 400 participantes, se encontraban ciudadanos de origen marroquí, diplomáticos, académicos y figuras políticas. En particular, Simone Susskind, ex senadora y diputada socialista de Bruselas. Esa noche la activista por los derechos de las mujeres estuvo presente como oradora. ''Fue el embajador quien me invitó'', afirmó posteriormente. "No creo que el señor Delprée haya pensado en mí. No nos conocemos''
La organización sin fines de lucro Les Amis du Maroc organiza simposios y conferencias que ponen de relieve los avances del reino, elogiando en particular el plan de autonomía propuesto por Marruecos en el Sáhara Occidental. Los temas parecen elegidos cuidadosamente, al igual que los invitados; Políticos, diplomáticos, abogados, líderes empresariales y directores de medios. Estos eventos tienen lugar en lugares prestigiosos: el Ayuntamiento de Bruselas, el Palais des Académies o el muy selecto Cercle Gaulois. ¿Quién paga? Tras obtener más información, la investigación halla que es el embajador de Marruecos es quien a menudo costea estos encuentros. "El embajador de Marruecos es uno de nuestros miembros. Tiene derecho a utilizar nuestras salas VIP. Paga el alquiler y los servicios", declaró la dirección del Cercle Gaulois, añadiendo que ''Pagó los gastos de restauración durante la velada de Les Amis du Maroc del 15 de marzo''
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